Quién es Valentín Barco, la promesa de Boca que debutó a los 16 años

Con los dos duelos ante Atlético Mineiro por octavos de final de la Copa Libertadores justo antes y después del debut de Boca en el nuevo Torneo de la Liga Profesional 2021 ante Unión, Miguel Ángel Russo decidió armar un equipo con suplentes y juveniles para levantar el telón del campeonato en Santa Fe. Y entre varios nombres importantes, llamó la atención el de Valentín Barco, un pibe que hizo su debut en Primera División con sólo 16 años.

El fixture de Boca en el Torneo de la Liga Profesional 2021

Lateral izquierdo categoría 2004, saltó directo desde la Séptima División a la Reserva de Sebastián Battaglia, donde jugó pocos partidos antes de sumarse a los entrenamientos del equipo de Russo. Nacido en la localidad bonaerense de 25 de Mayo, donde jugaba como delantero en el Club Atletico Sportivo, llegó al Xeneize cuando tenía sólo ocho años, hizo infantiles, juveniles y en 2020 firmó su primer contrato profesional. El año anterior se destacó en la Selección argentina Sub 15 y un tiempo después jugó en la Sub 17. 

Quienes lo vieron jugar, aseguran que Barco se destaca por su técnica y su velocidad, además de su visión de juego y buena pegada, características que detectó rápidamente el histórico descubridor de talentos Ramón Maddoni, responsable de tomarle la prueba en Boca a finales del 2013.

Tras ser titular en Santa Fe, el Colo se transformó en el cuarto futbolista más jóven en debutar con la camiseta de Boca (16 años, 11 meses y 23 días) en toda la historia, detrás de Víctor Hugo Romero (16 años, 11 meses y 17 días), Leandro Paredes (16 años, 4 meses y 6 días) y Denny Ramírez (15 años, 11 meses y 25 días). 

Ante la ausencia de Frank Fabra y la necesidad de reservar al también joven Agustín Sández para la revancha ante Mineiro en Brasil, Russo se la jugó por el pibe Barco, quien desde los primeros minutos del 1-1 ante Unión demostró por qué el DT confió en él pese a su juventud: además de mostrarse firme en la marca, se lo notó muy seguro con la pelota en los pies, cruzando la mitad de cancha para sumarse al ataque, animándose a desbordar y a meter sus característicos pases en profundidad. Un debut a la altura de las expectativas.

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