"A veces tengo que pellizcarme para asegurarme de que todo esto es real", sonríe a un adolescente que vive un sueño americano en Alemania.
Weston McKennie, de 19 años, aún no despierta.
La temporada 2017-18 ha sido la fiesta de presentación del joven nacido en Texas. Y ha sido una gran fiesta.
Después de hacer su debut como profesional en el final de la temporada pasada, la última promesa del Schalke ha acumulado otras 18 apariciones en la Bundesliga esta temporada, en lo que ha sido una campaña de muchas primeras veces para el chico que se fue a Alemania sin siquiera patear una pelota en su país.
Su decisión de rechazar una beca universitaria para convertirse en profesional y unirse al FC Dallas ya está pareciendo una apuesta acertada, como fue su decisión de comenzar su carrera profesional en el otro lado del mundo.
Después de todo, se dirigía hacia un territorio familiar. McKennie pasó tres años en Alemania entre los 6 y 9 años; fue entonces cuando el fútbol lo atrapó.
"Cuando me mudé a Alemania, era el único deporte que realmente jugaban allí", dijo McKennie a US Soccer. "Empecé a jugar así, me enamoré del deporte: la cultura, los fanáticos, lo grande que es allá, cómo lo apoyan en Europa".
Fundamentalmente, sus experiencias previas en Europa ayudaron a facilitar el proceso de adaptación.
"Me siento como en casa", dijo al sitio web oficial del Schalke. "Nunca hubiera estado cerca de ir a ningún otro lado si hubiera sabido lo perfecto que Schalke sería para mí".
Y McKennie parece perfecto para ellos también. Su exuberancia juvenil lo ha convertido en una figura popular en el vestuario del Schalke.
"Siempre voy a bailar, siempre voy a cantar. Es la persona que soy ", dijo al canal de YouTube de la Bundesliga.
Sin embargo, en cuanto a encontrar su posición natural, el adolescente es el moderno hombre para todos los sitios.
"Puede jugar en cualquier parte del centro del campo, en frente de la defensa o detrás del ataque; como defensa central en línea de tres o de cuatro", dijo el entrenador del Schalke, Domenico Tedesco.
McKennie ha florecido recientemente en un papel defensivo en el centro del campo, añadiendo algo de garra a un equipo bendecido con el ataque de Yevhen Konoplyanka y Max Meyer, por no mencionar el genio creativo de Nabil Bentaleb.
Goal+Ha promediado casi dos barridas por cada 90 minutos esta temporada y una respetable precisión de pase de 71.47 por ciento en la durísima y dinámica Bundesliga. McKennie también ha logrado 61 recuperaciones y 14 intercepciones en sus 10 titularidades.
"Me gusta jugar duro, lanzarme al suelo. Hacer todo lo que pueda para que mi equipo gane", dice. Y su entrenador ciertamente ha quedado impresionado, considerándole un "líder agresivo".
Pero hay más en su juego que solo agresión, como demostró bastante enfáticamente en otra gran noche para el adolescente cuando hizo su debut internacional en noviembre.
Recogiendo el balón a la izquierda del arco, engañó primero al defensor de Portugal Ricardo Ferreira antes de enviar al arquero Beto por el camino equivocado para terminar con una calma mucho más allá de su joven edad.
El siguiente paso fue llegar a la Copa del Mundo de este año en Rusia, pero McKennie tuvo un rudo despertar cuando Estados Unidos sorprendió al mundo al no clasificar.
Pero con el equipo estadounidense listo para un nuevo proceso, el joven Weston McKennie aún puede tener un gran papel que jugar. El sueño sigue vivo