Es el Barcelona que anotó menos goles en un arranque de LaLiga desde 2003, mas por ello no deja de ser un equipo poderoso para la trascendencia del Cádiz, que después de la roja de Frenkie de Jong ha buscado el triunfo y lo ha tenido muy cerca. El todocampista chileno Tomás Alarcón influyó en que el Submarino mantuviera la competitividad hasta el cierre liderando la línea medular cual contención y enlace con el ataque.
El relato de Goal de Cádiz - Barcelona - Todas las estadísticas del empate
Fue 0-0 en Nuevo Mirandilla, que en el desenlace se ha entusiasmado al ser testigo de un Barça en decadencia que se inclinaba ante el triángulo Haroyan - Chust - Alarcón, aplaudido ante cada salida con solvencia. Alarcón, el ex O'Higgins, tiene creatividad, pase largo en diagonal, contra los catalanes se anotó 4 intercepciones, y participó en ambas áreas, comandando los avances en el centro mientras sus colegas de los extremos trepaban.
En los pies de Tomi está la solvencia del círculo central. Trancó, se adueñó, descargó y la pasó segura siempre. Lo entiende Álvaro Cervera y, como ha sido una costumbre en el arranque de la temporada, es su imprescindible de la mitad hacia arriba -el único que no sale-, y a la vez el sostén de la defensa frente a una presión incesante.
Como los de Koeman cuentan con armas de peso pese a la debacle, al chileno le tocó ir a la emergencia en más de una ocasión. No esquivó los duelos con Piqué, Gaviria, Frenkie ni Sergio Busquets, pese a que por altura no le gana a ninguno. Entre el posicionamiento y la calma para pensar dónde entregar el balón está su clave. Y en la cuarta falta llegó la amarilla. Memphis se iba solo... Tampoco fue casualidad que se lamentara tras el pitazo final, pues rozó el gol en el minuto 96 antes de la última contención de Ter, siempre en el límite. Antes de otra triple fecha FIFA, el mediocentro del Cádiz clausuró al Barcelona.
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