Verona le está sentando tan bien a Giovanni Simeone queparece haber encontrado su lugar en el mundo. Los primeros números son alentadores: lleva 6 goles en 463 minutos. En la última temporada, jugando para Cagliari, había anotado la misma cantidad en 1744 minutos. Luego de su póquer ante Lazio, en entrevista con 'La Gazzetta dello Sport', reveló los sentimientos posteriores al partido.
"¿La mayor alegría? Ver al vendedor de revistas, Antonio, que se emocionó, comenzó a llorar y me abrazó. Fue realmente conmovedor, somos como una familia aquí. Y luego los fanáticos, rara vez he visto una audiencia así. Cálida. Fantástica. "

Su padre, Diego, previo a la final de Copa del Rey 2013 le mostró a los jugadores de Atlético de Madrid un fragmento de la película Un domingo cualquiera. Parece que Gio busca también motivación externa en el cine.
"Vi una película de Rocky, siempre lo hago cuando necesito un impulso adicional. Hay una línea de Rocky en la que siempre pienso: que la vida a menudo te pone de rodillas y no importa qué tan fuerte golpees, importa cuántas veces te levantas."
Este es el cuarto equipo italiano para el argentino. Ya ha pasado por Genoa, Fiorentina y Cagliari. Hay grandes esperanzas de que alcance (y supere) su mejor temporada goleadora, que fue la de su debut europeo en 2016/2017, donde llegó a marcar 12 goles en 2617 minutos. Si bien la temporada pasada Hellas Verona terminó décimo, queda claro que lo primordial es asegurar la salvación. De todos modos, Simeone parece querer más.
"Siempre en el mismo lugar, a salvo. Cuando llegué, antes de saludarme me dijeron: hay que salvarnos. Al final veremos dónde ha llegado Verona y dónde ha llegado Simeone".
El miercoles a las 13.30 enfrentará a Udinese en el Dacia Arena, el delantero querrá estirar la racha y por qué no pensar en una llamada de Scaloni.


