La destitución de Gaizka Garitano tras el partido ante el Elche supuso una sorpresa entre los aficionados del Athletic Club. No por el desempeño del equipo rojiblanco a manos del técnico de Derio, sino porque nadie esperaba que fuera a tener lugar después de una victoria.
Aun así, tras el lógico asombro, la sensación de alivio se apoderó pronto del entorno de un club que deportivamente está sufriendo más de lo que se le presuponía en atención a la calidad de sus jugadores.
Tal y como pudo confirmar Goal poco después de conocerse el cese de Garitano, el nuevo inquilino del banquillo de San Mamés era Marcelino García Toral. Aspecto que se hizo oficial desde la entidad de Ibaigane unas horas más tarde.
El entrenador asturiano es un viejo conocido de los aficionados al fútbol, pero para conocer mejor cómo será el inicio de su nueva etapa como manager de la primera plantilla rojiblanca, vamos a desgranar siete claves sobre lo que llega con Marcelino.
Getty Images/Goal1. El valor del Athletic
El nuevo entrenador del Athletic ficha por el club muy consciente de que aterriza en uno de los que considera cuatro clubes más grandes de la Liga. Él, que ha entrenado en otras entidades de mucha historia y solera como el Sevilla o el Valencia, conceptúa al club bilbaíno como el más importante de su carrera hasta la fecha.
Además, sabe que tiene la oportunidad de lograr dos títulos con tan solo ganar tres partidos: la final de Copa pendiente y los dos choques de la Supercopa.
2. Mensaje a la plantilla
Uno de los primeros pasos que va a dar es el de tener una conversación con la plantilla al completo para aclarar una serie de cuestiones desde el principio. Un grupo, ojo, en el que alrededor de la mitad de sus miembros no se dirigía la palabra en los últimos tiempos con Gaizka Garitano. Para Marcelino, el máximo esfuerzo en el día a día y en los partidos es innegociable. Además, todos los componentes del equipo parten de cero, sin importar si estaban contando para el anterior cuerpo técnico o no. El que no responda a las exigencias, joven o veterano, no encontrará acomodo en el once. Caiga quien caiga.
Cabe añadir que su segundo, Rubén Uría, será el nexo de unión con la plantilla en el día a día. Su excelente perfil relacional con los futbolistas que ha tenido a su cargo, le precede.
3. Báscula de precisión
El técnico de Careñes es un obseso de mantener el peso ideal de cada jugador. Una cuestión que lleva tan a rajatabla que todos los futbolistas tienen que pesarse a diario para ser controlados en todo momento. Si la báscula no muestra el peso exigido por García Toral, el jugador en cuestión pagará las consecuencias del incumplimiento. Por poner un ejemplo, en el pasado se dio la circunstancia de que un jugador franquicia de una de sus plantillas, se perdió un encuentro ante el Real Madrid por excederse solamente 100 gramos sobre lo convenido. En ese aspecto ha sido siempre implacable.
Asimismo, con Marcelino llega Ismael Fernández, un preparador físico de campanillas que desde que comenzaran su relación en la época del Recreativo de Huelva, no se deja pelos en la gatera a la hora de tener a los grupos en un perfecto estado competitivo.
4. El sistema de juego
El partido ante el Elche ha sido el último en el que la afición rojiblanca ha visto un 4-2-3-1 como sistema. El Athletic de Marcelino dibujará sobre el césped un 4-4-2 presionante en el que la fortaleza defensiva será la base del equipo junto al juego de constante búsqueda de un veloz contraataque. La llegada del entrenador asturiano podría devolver al primer plano de la actualidad a un Iñaki Williams cuyas mayores virtudes no han sido convenientemente explotadas durante la era Garitano. Si la Pantera respondiera con una puesta a punto física como la que se le va a exigir, el nuevo ecosistema del Athletic le convertiría en uno de los más beneficiados de la plantilla.
5. El balón parado
Que a nadie le quepa ninguna duda de que el Athletic va a vivir un renacimiento en lo referente a la eficacia en las faltas y los córneres con la aparición de Marcelino García Toral. Lanzadores como Vencedor, Morcillo, Berenguer o Ibai y rematadores como Iñigo Martínez, Raúl García, Villalibre o Yeray, por citar algunos nombres, van a ver incrementadas sus prestaciones por la fijación por las jugadas de estrategia del nuevo entrenador.


