El traje de la Champions le queda a medida a Rodrygo Goes (20 años), un especialista en la competición que de niño, según cuentan en su familia, enloqueció con la Décima. Es donde más a gusto se le nota, pese a la talla del torneo y la juventud del futbolista, y donde mejor le dejan las estadísticas. Ayer (0-1), cuando el Inter daba por malo el empate porque no hacía justicia a sus méritos, el brasileño congeló el Meazza con lo que los italianos llaman gol partita.
Con un Real Madrid muy nublado, Ancelotti lanzó a El Rayo en el 65' en busca de un poco de luz hacia la portería de Handanovic. Comenzó alborotando el ex de Santos, pero la dinámica de la noche fue apagándole... hasta que reapareció para partir las ilusiones locales. En el 89', en una jugada de precisión en el toque, recibió de Camavinga y no perdonó: 0-1 y para casa.
Participa en un gol cada 67 minutos y tiene una efectividad del 75%
La celebración, no era para menos, atronó y por primera vez, aunque fuera momentáneamente, silenció a los 37.000 tifosi que se habían vaciado en las gradas. Quizá les sorprendiera su verdugo porque en este principio de temporada le ha costado meter cuchara (87 minutos), pero no por cómo se maneja en la Champions.
Esta tan decisiva, en un escenario y frente a un rival al que ya castigó el curso pasado, es la sexta diana de Rodrygo en 17 partidos europeos. Si se le suman las cuatro asistencias que ha dado, su promedio de intervención en un gol escandaloso: cada 67,4 minutos. Normal que se reivindicara, con buenos modales, en Milán: "Siempre quiero jugar, pero respeto al entrenador y espero mi oportunidad".
Próximos partidos
Ancelotti, por su parte, recogió el guante con un elogio: "Es muy frío ante la portería". Y no le falta razón, especialmente en la Champions: Rodrygo lleva seis goles en sólo ocho remates, con una efectividad del 75%. Así se las gasta Mr. Champions...