En la previa del empate sin goles y triunfo por penales de Boca sobre Patronato, por los cuartos de final de la Copa Argentina, Santiago del Estero se revolucionó por la presencia de Juan Román Riquelme. El vicepresidente xeneize acompañó a la delegación y, unas horas antes del encuentro que se disputó en el estadio Madre de Ciudades, salió del hotel a saludar a los hinchas que se reunieron en la puerta.
Battaglia usó la fórmula Russo y Boca dio un paso hacia atrás
Además de firmar camisetas y sacarse fotos con los hinchas, el máximo ídolo protagonizó un emotivo momento con Sara, una fanática de Boca de 82 años. Cuando Riquelme notó que la señora estaba pegada a las vallas entre toda la multitud, pidió ayuda para alzarla y hacerla pasar de su lado, donde se abrazaron por un rato largo.
"Me bendecía, me decía 'que dios te bendiga'. Le mostré las uñas. Me llenó de besos. Y yo le decía: 'Que dios te bendiga, hijo'", contó Sara, muy emocionada, en declaraciones a TyC Sports, y completó: "Hermoso. Dios me ha bendecido y abrazado".