OPINIÓN: Ser gigante de Concacaf, la soberbia y los accidentes

Con solo dos meses de separación, el Tata Martino pasó de tener absoluta credibilidad a perder una buena cantidad de seguidores, en buena medida gracias a las finales perdidas contra Estados Unidos en la Copa Oro y la Concacaf Nations League.

El Tricolor volvió a caer frente su odiado rivaldeportivo, que esta vez presentaba un plantel meramente suplente, lo cual agranda la herida y arroja diversos nombres que han sido severamente cuestionados por su desempeño.

Es una realidad que se llegó a la final y hasta el minuto 117 de la misma no estuvo abajo en el marcador. Sin embargo, el mal histórico del equipo volvió a calar, y en la pelota parada existió una desconcentración que cuesta un trofeo.

La Copa Oro de México es decepcionante, no se cumple el objetivo y sobre todo, se aumentó exponencialmente la presión de cara al octagonal final, con muchos rivales que hoy tienen la certeza de que se puede vulnerar a los de Martino.

El técnico argentino ya recibió señalamientos por parte del medio, mostrando nula capacidad de modificar su planteamiento, además de respaldar a futbolistas en muy baja foma que en este momento, no tienen méritos para aparecer en las convocatorias.

Carlos Salcedo, Jesús Gallardo y Alan Pulido no parecen afianzarse con el equipo, Erick Gutiérrez y Jesús Manuel Corona decepcionaron absolutamente, además de ser urgente reestructurar la defensa central, pues Héctor Moreno y Néstor Araujo dejaron de ser garantía hace mucho.

Si se debe defender la actuación del combinado Tricolor en la competencia, es un hecho que el Tata no pudo contar con todos los jugadores que él deseaba. Por Copa Oro y Juegos Olímpicos, hay 45 futbolistas que se pusieron la camiseta nacional este verano. ¿Todos tienen la calidad suficiente? Parece que no.

México intentó ser campeón del torneo con el peso de su camiseta, un error capital contra un equipo como Estados Unidos, que sin presentar a sus figuras sí tiene una generación con una mentalidad que pretende a toda costa trascender. Pero aquí, se sigue creyendo que solo hay un gigante en la Concacaf.

Aunque suene a cliché, la Federación mexicana de futbol está a tiempo de corregir, analizar y trazar un plan de ruta para que este tipo de accidentes no ocurran. Se espera lo contrario, pero una victoria del cuadro alternativo de USA ante el equipo estelar es un golpe del que puede ser difícil recuperarse.

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