071120 Barcelona Betis Messi Claudio BravoJosep Lago/Getty

Messi saca goleado a Bravo desde Camp Nou

Después del empate de Sanabria el Barcelona - Betis proponía un resultado abierto para el segundo tiempo pero Lionel Messi tenía otros planes.

En el primero Claudio Bravo acompañó en su palo el primer intento de Antoine Griezmann, vio al francés abrir otro disparo ancho, le atajó un penal cruzado a media altura y solo lo sufrió cuando habilitó a Dembélé cual mediapunta y el ambidiestro definió de zurda. En el amanecer del capítulo Messi de esta historia Antoine pudo más y ahogó a los fantasmas. Es que el 10 los gambeteó a todos sin pelota -Bravo incluido- y el campeón del mundo pinchó el 2-1 para así desactivar las opciones del verdiblanco en Camp Nou. La cesión invisible era apenas un aviso de lo que vendría.

El argentino extendió las diferencias entre ambas escuadras cambiando de ritmo después de las recuperaciones culés en presión. Cuando el cuadro de Koeman lo apretó a Guido Rodríguez y a William Carvalho, siempre le quedó espacio para avanzar y Messi estaba dispuesto a aprovechar toda falencia. La roja de Mandi, y el penal que cobró Messi -disparo alto y cruzado-, acomodaron rumbo hacia mucha más peligrosidad a los dueños de los flancos.

Las víctimas favoritas de Messi

Sergi Roberto asistió de taco y mientras 4 defensores en retroceso levantaban la mano Messi picó y tiró una bomba imposible para Bravo. Deshaciendo toda marca en el eje, Roberto encontró a Messi libre pero milagrosamente para Bravo el fuera de lugar estaba cobrado. Eran los tiempos en los que el Betis de Manuel Pellegrini ya no amagaba reacciones y únicamente se dedicaba a correr cerca del balón para no salir tan dañado. Bravo se lució, con otra más ante el mejor de todos. Messi se sacó a tres, giró a la derecha y el surgido desde Colo Colo despejó con sus dos manos en un achique muy lamentado por la figura máxima de la jornada.

La construcción Roberto - Trincao dio resultados ante el exceso de tranquilidad de los defensas blaugranas para abandonar sus zonas iniciales: el seleccionado por España buscó el palo más alejado de Bravo y allí estaba Pedri para hacer el tan ansiado quinto y la manita que Messi solamente podía hacer posible.

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