ANÁLISIS
El Barcelona ha recuperado en la figura de Paulinho la conexión brasileña que tradicionalmente tuvo Lionel Messi en el campo. Dani Alves y Neymar, habituales asistentes del ‘10’ y actualmente en las filas del PSG, han encontrado el relevo en Paulinho, quien ha demostrado en poco más de un partido aspirar a ser el nuevo socio del rosarino.
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Paulinho está siendo una de las mejores noticias de los azulgranas en este curso que acaba de arrancar. No solo ofrece músculo en la medular, también goles y una gran capacidad de asociarse con el capitán culé, al que no solo asistió este martes en uno de los goles ante el Eibar, sino que se convirtió en su principal apoyo sobre el tapete.
Goal
Paulinho realizó 11 pases a Messi en todo el partido, al que más de todos los barcelonistas en la cita ante los armeros, y el argentino conectó con el brasileño en 7 ocasiones, junto a Semedo, el jugador que más balones recibió de Messi, evidenciando que ambos se buscan y encuentran durante el partido.
La llegada de Paulinho a ‘Can Barça’ este verano fue vista con dudas por buena parte de la afición y prensa especializada. Su elevada edad y desproporcionado precio supusieron un lastre para un centrocampista que está demostrando madurez, llegada a puerta, sacrificio y un entendimiento con Messi. Razones de sobra para ser una pieza fundamental a partir de ahora en el esquema de Valverde.
