La Juventus ha entregado prácticamente las armas. Lo dijo el mismo Allegri. Y es que después del 0-3 del pasado martes en Turín, el Real Madrid tiene ya un pie y los cuatro dedos del otro en las semifinales de esta Champions League. Por octavo año consecutivo, ni más ni menos. Y lo cierto es que no parece éste ni mucho menos el tope para el conjunto blanco siquiera.
Cristiano Ronaldo no se puede marchar del Real Madrid este verano
Después de una primera mitad de año nefasta, ahora no parece haber nadie que les pueda poner freno mientras ellos no quieran. No pudo hacerlo el PSG como campeón francés (3-1 y 1-2), cuando era uno de los grandes favoritos a la corona europea; y ahora tampoco lo ha podido hacer la Juventus como campeona italiana (0-3), última finalista en Cardiff. Y no sólo es que no les hayan podido frenar, sino que ambos han sido además arrollados por una locomotora desbocada.
Glyn Kirk/Getty¿Quién podrá plantarles cara, una vez que el Manchester City y el Barcelona han quedado eliminados? El momento de forma del Real Madrid y lo sucedido ayer en la Champions League invita a pensar, racionalmente, en que este mismo equipo que estaba desahuciado en Navidades ahora pueda alcanzar la final de Kiev, claro. Es más, no sólo que pueda jugarla, sino que puede ganarla de nuevo viendo este nivel actual, por qué no.
En la rueda de prensa previa al encuentro de ida le pregunté a Zidane por la marca de la Juventus de cinco años sin perder en casa en Europa, a lo que me contestó que ellos estaban “para cambiar las cosas”. Me llamó la atención esa seguridad y serenidad. Pero lo cierto es que ya cambiaron las normas en Cardiff siendo los primeros en la historia en ganar dos Champions consecutivas. Y esa utopía de que un club pudiese ganar incluso tres Champions seguidas ahora parece más real que nunca. O mejor dicho, más Real que nunca.




