Por Jhon Guiñan
La victoria de la Selección mexicana ante Estados Unidos, en el primero de los dos amistosos previstos en esta Fecha FIFA de septiembre, dejó conclusiones muy positivas. Pero hay una en particular que demuestra que el equipo va en la dirección correcta: el Tri por fin tiene un estilo.
Y cuando hablamos de estilo no nos referimos solo a una cuestión visual, estética o superficial. Es mucho más que eso. Estamos hablando de cómo los jugadores entienden el juego, la personalidad que tienen en cancha y entender el porqué de las cosas que hace el equipo durante el partido.
Bajo la conducción de Juan Carlos Osorio, la Selección mexicana controlaba buena parte de sus partidos a través de disposiciones tácticas. Pero hay situaciones que la pizarra no resuelve y es ahí donde la inteligencia del futbolista puede marcar una diferencia a través de una decisión.
Con apenas unos meses en el banquillo, el Tata Martino ha logrado lo más importante: que cada jugador haya interiorizado los preceptos del nuevo modelo de juego. Desde el arquero hasta el delantero. Todos juegan a lo mismo. Y eso quedó reflejado en el amistoso del MetLife Stadium.
Estados Unidos tuvo la intención de robarle el protagonismo al Tri, presionando la salida del combinado azteca. En otras situaciones, esa intensidad hubiese puesto en aprietos a la Selección. Pero esta vez el equipo tuvo la fortuna de tener una especie de manual para superar este escenario.
Los centrales contaron con la paciencia, circulando la pelota de un lado a otro para desarticular la presión estadounidense y obligarlos al repliegue. Además, en el arco estaba Jonathan Orozco, un especialista con el juego de pies que es escencial para la superioridad numérica en campo propio.
Goal
El Tri fue creciendo a partir de la posesión y viajando juntos, sin acciones individuales aisladas que comprometieran el avance del equipo y el posicionamiento en campo contrario. Una vez desactivado el plan inicial del local, aparecieron los espacios para hacer daño y comenzar a encaminar la victoria.
"Hemos tenido paciencia. Ellos presionaban mucho, pero nosotros trabajamos bajo una idea que es la de tener el balón, manejar la posesión y buscar hacer daño así al rival. Es la forma en la que ve el futbol el Tata y con la que sabemos que llegarán los éxitos", dijo Héctor Moreno tras el partido.
Las palabras del canterano de Pumas son el reflejo de la certidumbre que tiene el equipo cuando salta a la cancha. Hay un plan y lo más importante es que todos se identifican con él. Vienen cosas buenas.
