EDITORIAL
Antoine Griezmann ha sido suplente en 4 partidos esta temporada en el Barcelona y en 2 se ha quedado sin jugar. En los 19 partidos que ha participado ha logrado transformar 5 goles y dar 2 asistencias. Sin embargo, llegó a Huesca acumulando 6 partidos seguidos sin marcar ni asistir y ante el Eibar y en ausencia de Leo Messi no dio el paso al frente que se le presupone a un campeón del mundo que ha costado 120 millones de euros. El penalti tuvo que tirarlo -y fallarlo- Martin Braithwaite así que la de ayer en Huesca fue, probablemente, la más comprensible de sus ausencias en el once azulgrana.
Así vivimos el Huesca 0-1 Barcelona
El francés ha regresado a su agujero. Hace solo un mes logró salir de la cueva mental en la que admitió haberse metido tras confesarse en una entrevista a Jorge Valdano y hasta vio puerta en tres partidos seguidos. "Que Valdano venga a verle más a menudo" llegó a bromear el técnico, Ronald Koeman. Sólo treinta días después Griezmann ha vuelto a sumergirse en la levedad a la que ha acostumbrado a la parroquia azulgrana.
"Necesitábamos a alguien con profundidad como Dembélé" argumentó un Koeman al que no le costó admitir que "Braithwaite lo está haciendo bien" según comentó tras ganar en El Alcoraz. El danés trabaja como el que más, algo que no se le puede reprochar al francés en ningún caso pero el galo costó y cobra casi diez veces más mientras su cada vez más intrascendente peso en el equipo da muestras de acercarse a la nada absoluta.
Ante el Huesca ingresó en el terreno de juego como tercer cambio y a falta de diez minutos para el final y apenas tocó el balón en 4 ocasiones para dar 2 pases, integrándose de maravilla en la planicie sin ideas ni control en la que se convierte el cuadro azulgrana en el tramo final de los partidos. Esta vez, sin embargo, el Barcelona logró ganar sin la aportación del francés y eso no es poco teniendo en cuenta que cuando hace tres días la victoria dependía de Griezmann, él optó por desaparecer. Su presente y puede que también su futuro en azulgrana están cada vez más en entredicho.