Libertad complicó a Junior, le ganó como visitante (3-4) y es favorito para entrar a cuartos en la Copa Sudamericana, que ha retornado. El otro que vivió un regreso, pero a las canchas, es Marcelo Díaz, que celebró en sus redes sociales tras completar 90 minutos en el Metropolitano. "He vuelto a vivir", redondeó tras jugar al fútbol luego de 8 meses y 13 días.
Chelo, que se llevó los elogios de Pizzi a principio de año pero que estando disponible nunca fue requerido por el ex DT de Chile, cambió la Academia por el Gumarelo y en su primera intervención directa con su escuadra se ganó el respaldo total de Daniel Garnero, ejerció de organizador y sumó 41 pases correctos entre 46 intentados y un foul de Didier Moreno que le dio aire a los suyos cuando el escenario era desfavorable (3-2 en contra, al filo del descanso)
Fue una locura goleadora en Barranquilla, y para Garnero el internacional con La Roja el único del bloque medio-ataque que se queda hasta el cierre, mientras todos sus colegas (incluido Hugo Martínez, el otro mediocentro que gracias al chileno pudo sumarse a la ofensiva) eran prescindibles en el segundo lapso.
- El mensaje completo:
Lo sabe la gente que me conoce: la vida me enseñó que no hay otra que levantarse una y mil veces. Pasaron exactamente 8 meses y 13 días desde que jugué mi último partido oficial. Fueron meses muy difíciles, llenos de incertidumbre, de situaciones complicadas y de lágrimas de frustración. Agradezco de corazón a todas aquellas personas que estuvieron conmigo durante este tiempo. Especialmente, a mis amigos de Bernal (Argentina), que en ningún momento me soltaron la mano. A la gente de Club Libertad, por la oportunidad. Y también a todos ustedes, que a través de este medio me brindaron un afecto enorme. Les dedico todo este esfuerzo a mis bellos hijos quienes, aun estando lejos, me llenan de fuerzas para seguir intentando crecer cada día. Los amo, mis amores. He vuelto a las pistas, he vuelto a sentirme futbolista, he vuelto a disfrutar de un pase al compañero, he vuelto a lo que tanto me apasiona. Simplemente: he vuelto a vivir.
