Geoffrey KondogbiaWeb Club Atlético de Madrid

Kondogbia y la 'mili' con Simeone

Ruben Uria BlogGoal

Hay una ley no escrita en el Atleti: Si quieres jugar con Simeone, antes debes cumplir con el servicio militar. Nadie habla de él, no consta en el manualde buen gobierno del club y no tiene un límite temporal establecido, pero existe. Los tiempos los marca el Cholo, como autoridad moral y líder reconocible del club. Él lidera y el resto le sigue. Sus tiempos no siempre son los más justos a ojos de los aficionados, ni siempre son los más coherentes para los críticos de sofá, ni responden a decisiones políticas. El argentino sigue fiel a su discurso inamovible. Encolumnado en el mantra del partido a partido, trabaja para conquistar títulos y no para contentar oídos o masajear egos. A unos jugadores les cuesta semanas entrar en su dinámica, a otros les cuesta un par de meses entrar por el aro del Cholo y a otros les cuesta media temporada ser todo lo que Simeone les pide que sea. Así es la rosa. Así es el cardo. Y así es Simeone.

La máxima cholista aprieta, pero no ahoga. "El trabajo siempre paga". Se busca calidad de minutos y no cantidad de minutos. Se busca lo mejor para el equipo. Y cuando uno entrena bien, cuando uno está a tope, cuando un futbolista vuela, tiene su oportunidad de auxiliar al grupo. Ni antes, ni después. En ese punto aparece Geoffrey Edwin Kondogbia, un futbolista de primer nivel que llegó tras la espantada de Thomas Partey que, el curso pasado, quizá jugó menos de lo que debía jugar. Pacientey constante, Kondgogbia no ha cejado en su empeño. Ha asumido la feroz competencia interna que existe en el grupo, se ha aplicado en el trabajo, se ha puesto a todo y cuando ha llegado su oportunidad, la ha aprovechado. En Balaídos, campo difícil, mostró todas esas condiciones que se le presuponían cuando le reclutó el Atleti. Recuperaciones portentosas, conducciones plenas de potencia, dotes de mando, presión orientada y espíritu de sacrificio. Apoyado en una zancada brutal, una carrocería impresionante y un motor diesel impecable, Kondogbia alzó la voz cuando debía. 

Completada la 'mili' que exige la causa, el centroafricano fue el epicentro del Atlético. Eficaz en cada emboscada, tenaz en cada robo, consistente en cada disputa y preciso en cada pase, Kondogbia fue todo aquello que Simeone pensó que podría ser cuando el club decidió ficharle. Salió mal del Sevilla, luego del Mónaco, también del Inter y no dejó demasiados amigos en Valencia. Y aunque es posible que no tenga un final de cuento de hadas en el Atleti, empieza a cumplir con las exigencias del guión. Hablar poco, protestar menos, correr mucho, entrenar fuerte,esperar su oportunidad, aprovecharla y ayudar al equipo Está entrenando de manera bestial, tiene la confianza por las nubes, se le nota hambriento de gloria y si alguien que dudaba de su potencial, Kondogbia zanjó el debate en Balaídos. Su físico es el anticipo de su mejor versión: una trituradora humana. Y ya está programado para ser justo lo que todo jugador del Atlético de Madrid aspira a conseguir cuando llega al club. Ser un soldado de Simeone. 

Rubén Uría

Anuncios

ENJOYED THIS STORY?

Add GOAL.com as a preferred source on Google to see more of our reporting

0