OPINIÓN
Es sin duda uno de los momentos más importantes de la temporada. El estado de forma de cualquier equipo es clave para el devenir de su temporada. Pero sería de necios obviar también la importancia que tiene la 'suerte', el destino o como se quiera llamar cuando se trata de una competición de eliminatorias. Por eso, es lógico pensar que nadie quisiera enfrentarse al Real Madrid en estos cuartos de final de la Champions League. Es el vigente campeón, y aunque de cara a los octavos de final, cuando se sortearon allá por diciembre, parecía una de las bicocas de los bombos, las tornas han cambiado radicalmente. La contundente eliminatoria ante el PSG ha vuelto a poner a los blancos entre los favoritos a la Orejona. Y ahora será la Juventus el designado para sufrirles.
A ello ha contribuido decisivamente Cristiano Ronaldo, el verdadero 'coco' de los cuartos de final. El '7' está cuajando un 2018 imperial, con 17 goles. Y su mirilla está bien calibrada hacia la Champions League además, donde suma nada menos que 12 goles. Una marca que le hubiera hecho Pichichi en 23 de las 25 ediciones ya disputadas. Si a ello le añadimos que es el máximo goleador en las fases finales (57 tantos), y que a partir de cuartos de final acumula nada menos que 39 dianas (más del doble que Lionel Messi), parece obvio pensar que será uno de los focos en la eliminatoria del Real Madrid. Enfrente estarán los Dybala, Higuaín, Buffon, Chiellini, etcétera, pero el auténtico ogro viste de blanco y se le distingue por el '7' en la espalda.
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Con La Liga ya únicamente como 'sparring' para la Champions League, los blancos saben que se lo juegan todo a una carta en Europa ante la Juventus. En este caso, la eliminatoria ha quedado encuadrada entre los partidos frente a Las Palmas, Atlético y Málaga. Nada que el Real Madrid no pueda solventar a día de hoy. Pues ni siquiera el derbi en el Santiago Bernabéu es crucial para el devenir del curso. Sí lo será el doble enfrentamiento ante la Vecchia Signora. Con la posibilidad de cerrar la eliminatoria en el coliseo blanco además.
Es la reedición de la final de Cardiff, de magnífico recuerdo para los blancos. La Juventus siempre tiene ese halo de campeón que la hace temible. Lo sabe bien el Tottenham, verdugo blanco en la fase de grupos. Sin embargo, los bianconeri no tienen aún el nivel que exhibieron la temporada pasada, mientras que los blancos están nuevamente en sus mejores baremos. En el horizonte, aquellas eliminaciones en la época de los Galácticos como para ser cautelosos, pero aun así los blancos son favoritísimos para meterse en semifinales. Está en sus manos.