La Selección mexicana tiene argumentos para ilusionarse en un futuro cercano. Mientras cada vez es más frecuente mandar jóvenes con poco recorrido al balompié europeo, hay tres consolidados que están destacando en algunas de las ligas más importantes del planeta.
Se trata de Raúl Jiménez, Tecatito Corona y Chucky Lozano, delanteros que pocos podrían poner en tela de juicio su calidad y que han tenido un arranque inmejorable de campaña 2020-21. Analizando sus condiciones, son tremendamente complementarios y coincide que cada uno puede ocupar una posición específica en el ataque.
El panorama de Jiménez con los Wolves es conocido de sobra, encontrando en la Premier League un contexto y un equipo que juega para él y hace lucir al máximo sus condiciones. En tres temporadas ya se acerca a los 50 goles, una cifra bastante considerable que le permite mirar a los ojos a los principales delanteros del planeta.
Pero el aporte del surgido en América no se reduce únicamente en goles. Cada vez es más inteligente para jugar a la pelota, mejorando en su participación con y sin balón, además de desarrollar un importante instinto para salir del área y cooperar en el juego colectivo. Hoy, es indudable que Raúl es una de las figuras de la exigente liga inglesa.
Por su parte, Tecatito Corona ha encontrado un segundo aire con el Porto, y desde la campaña pasada ha mejorado notablemente su rendimiento al momento de asistir, pareciendo tener las cualidades necesarias para dar el salto a un club de élite.
De los tres delanteros mexicanos, es indudablemente el más fino para driblar y crear ventajas desde la banda, teniendo un cambio de ritmo y una gambeta descomunal. Poco a poco, parece que Jesús Manuel deja la intermitencia y se convierte en un elemento válido para jugar en donde él desee.
Finalmente está Chucky Lozano, atacante que vive su segunda campaña en la exigente Serie A, y que pasó del infierno a la gloria en cuestión de meses. Genaro Gattuso encontró en el oriundo de la Ciudad de México a un jugador con condiciones, pero que no cumplía con sus peticiones defensivas, rezagándolo a prácticamente no recibir actividad en el primer semestre de 2020.
Hirving se comprometió, redobló esfuerzos y cuando parecía que el club pensaba en deshacerse de él, aprovechó la segunda oportunidad, respondiendo con cuatro goles en el principio de la temporada que lo tienen como el máximo goleador del futbol de Italia en su comienzo.
Goal
Curiosamente para la Selección mexicana, nunca ha podido utilizar de inicio a este tridente en un partido, pues por diversos motivos alguno se ha ausentado de las convocatorias del técnico en turno. En la Fecha FIFA de octubre aparecieron Tecatito y Jiménez, mostrando un perfecto entendimiento y causando estragos en las defensas de Holanda y Argelia.
Hablando en clave terreno de juego, los tres cumplen funciones distintas que podrían transformarse en un ataque de miedo. Jiménez sabe botarse del área para generar espacios que beneficien a sus extremos, hecho que facilita el juego de Corona y Lozano, dos tipos que con metros por delante pueden hacer daño a cualquier defensa.
A comparación con otros extremos, Tecatito y Chucky dominan jugar por ambas bandas, aportando una variante al entrenador que podría cambiarlos de perfil en cualquier momento del partido. Mientras el del Porto es un regateador nato que sabe abrirse un espacio con base en su habilidad, el elemento del Napoli es desequilibrante cuando tiene metros por delante, además de un instinto que le permite finalizar jugadas en gol.
La Fecha FIFA de noviembre parece ser el escenario que juntará a los tres delanteros que en distintos frentes, ilusionan con poder cambiar la historia de la Selección mexicana. Es un hecho que el balompié azteca ha sido cuna de grandes atacantes, pero nunca la ecuación había colocado a tres destacando al mismo tiempo en el futbol europeo.
En casi dos años como entrenador del Tri, el Tata Martino ha navegado bajo la bandera de la coherencia en sus convocatorias y alineaciones, siendo una obviedad que juntará a su inspirado tridente. Será importante darles tiempo de entendimiento, partidos de rodaje y depositar la confianza en este proceso. Que la magia les dure hasta Qatar 2022.