Meses han pasado desde que la Selección Colombia se reunió por última vez, un lapso en el que han cambiado muchas cosas, en el mundo y en el fútbol, que tuvo que adaptarse a la pandemia para poder seguir su curso, a pesar de que se tuvieron que aplazar varias competiciones, tal es el caso de la Copa América.
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Sin embargo, el tiempo también ha servido para que varios jugadores encuentren su lugar y recuperen su nivel de cara al reto mayor de labrar el camino rumbo a la próxima Copa del Mundo, entre ellos se destaca James Rodríguez, quien hasta hace poco más de un mes era un fijo en el banquillo del Real Madrid y que hoy por hoy apunta a ser uno de los mejores refuerzos de la temporada en la Premier League.
James llega en su mejor momento en años, lleno de confianza, un estado físico óptimo, su técnica intacta y el ritmo necesario para tomar las riendas de una Selección Colombia que definitivamente funciona mejor cuando el 10 está enchufado y listo para repartir magia.
A la buena noticia de James, se suma un Tigre Falcao que luego de una temporada marcada por las lesiones y la falta de regularidad, se ha vuelto a encontrar con el gol y actualmente es el líder de un Galatasaray que aspira a pelear por la Europa League y a quedarse con el título de la liga turca.
@JamesdrodriguezSí bien el tiempo parece acosar a Radamel, quien a sus 34 lucha por permanecer en forma y vigente, es innegable que el liderazgo que ejerce el samario al interior del camerino se convierte en un refuerzo espiritual para sus compañeros, por lo que tenerlo en buen nivel siempre es motivo de alegría.
James y Falcao son dos de los jugadores más icónicos de esta generación dorada del fútbol colombiano, dos jugadores que siempre entregan todo cuando se enfundan la Tricolor y que se saben juntar desde hace más de 5 años, pues sus admirables carreras les han llevado a cruzar sus caminos, no solo en la selección, también en Porto y Monaco, equipos que aún les recuerdan con respeto y cariño.
Se vienen dos partidos intensos, ante dos rivales que Colombia siempre ha tratado con el máximo respeto y que tienden a complicar a los cafeteros, por lo que saber que el 9 y el 10 están listos para la acción es un alivio para una hinchada que desde ya sueña con un nuevo Mundial.