OPINIÓN
El Real Madrid debe acometer el fichaje de Erling Haaland a toda costa. El equipo blanco no debe tomarse su llegada como una opción que refuerce al equipo si no como un fichaje imprescindible. Estratégicamente, su llegada a Madrid supondría un golpe encima de la mesa antológico.
Esto no quiere decir que la llegada de Kylian Mbappé no siga siendo la prioridad. Esa es y debe ser la única realidad. Pero con el francés se ha llegado a un punto en el que su fichaje ya no va a generar la ilusión que sí generaría el de Halaand. Por una manera muy sencilla: todos los rumores e informaciones que han salido desde agosto indican que el jugador va a fichar este verano por el Real Madrid. Por este motivo, si sucede, generará mucha ilusión en el madridismo, pero no tanta debido a que es algo esperado. La noticia a estas alturas sería que no fichase por el Real Madrid, lo cual sería un fracaso tremendo.
Por este motivo, la llegada de Haaland sí sería atronadora. Anunciar no solo que fichas a Mbappé si no que te traes también a Haaland haría que la ilusión entre la afición blanca se desbordase. Nadie en el panorama futbolístico sería capaz de negar que esta década apunta a estar dominada de cabo a rabo por el Real Madrid. Además, claro está, del movimiento estratégico definitivo de dejar al resto de grandes que aspiran a hacerse con los servicios del noruego sin su fichaje. Triple jugada maestra: ilusión a raudales, mejor equipo del continente y golpe moral a todos los demás.
Independientemente de lo que cueste traer a ambos futbolistas, el Real Madrid no debe dudar un segundo. La inversión a largo plazo estará más que justificada y, además, el equipo blanco se va a ahorrar una importante sumar de dinero a partir de este verano. A las salidas de Ramos y Varane este 2021 se añadirá que Marcelo, Bale e Isco no renovarán, por lo que ya serían cinco fichas muy importantes que Florentino Pérez va a tener que dejar de pagar. Un dinero que, junto a la importante cifra que tenían pensado desembolsar en verano por Mbappé, debería bastar para que ambos jugadores recalen en el Bernabéu y se le pueda pagar un salario acorde con su estatus.


