Agustín Almendra dejó de ser futbolista de Boca el 30 de junio de 2023. Su próximo destino será Racing, club al que llegará en condición de libre. La historia del talentoso mediocampista en la institución xeneize fue turbulenta, y en su despedida decidió dedicarle unas palabras a los hinchas, pero también dejar un mensaje entrelíneas a los directivos actuales.
"Esta despedida no es como esperaba", soltó en el texto que subió a sus redes oficiales, "lamentablemente no tuve otra opción debido a varias ofertas que fueron rechazadas por el club", prosiguió. Luego continuó agradeciendo a los hinchas, se disculpó por las molestias ocasionadas y cerró con un golpe al mentón: "los verdaderos hinchas de Boca son más importantes que cualquier gestión transitoria".
La novela completa entre Boca y Almendra
@SC_ESPNLa historia comenzó en febrero del 2022 y el final fue en enero del 2023, aunque la resolución definitiva llegó el 30 de junio.
El conflicto entre el mediocampista y el club explotó cuando el técnico aún era Sebastián Battaglia, quien durante el inicio de la temporada pasada lo echó de una práctica tras un fuerte cruce de palabras entre ambos frente al resto del plantel y anunció que no volvería a tenerlo en cuenta en el corto ni en el mediano plazo. Con la salida del entrenador del Xeneize, al mediocampista parecía que se le volvían a abrir las puertas para recuperar terreno, pero la decisión de no negociar la renovación de contrato y pedir una transferencia le volvió a cerrar las puertas y no sumó minutos con Hugo Ibarra al frente del plantel.
La relación del mediocampista y el anterior DT ya venía tensa antes de aquella medida irreversible, especialmente a partir de un encontronazo que tuvieron en enero durante la pretemporada, cuando el jugador se quejó porque el técnico le pedía que jugara por derecha cuando él prefiere recostarse sobre la izquierda y el entrenador decidió dejarlo afuera del primer amistoso del año. Y si bien en aquel momento los dos intentaron bajarle el tono al asunto en declaraciones públicas, lo cierto es que la situación hizo mella en la relación entre ambos y dejó al volante muy retrasado en la consideración.
Luego de la determinación de Battaglia, que en múltiples ocasiones dejó en claro que no había ninguna posibilidad de un indulto a pesar de la presión del Consejo de Fútbol para que lo reincorporase, Almendra comenzó a entrenarse con la Reserva de Hugo Ibarra y hasta jugó algunos partidos, en los que mostró pinceladas de su nivel. Al mismo tiempo, los referentes del plantel, encabezazos por Darío Benedetto, criticaron su accionar y siempre estuvieron a favor de separarlo del grupo.
Por eso, con el Negro al frente del primer equipo, se daba por descontado que el mediocampista tendría la posibilidad de regresar al plantel una vez que se recuperara de la pequeña intervención quirúrgica a la que fue sometido recientemente para solucionar un problema crónico en su tobillo, pero llegó el capítulo de la no renovación y no sumó más minutos que aquellos 10 ante Colón y Rosario Central, en el inicio de la Copa de la Liga Profesional 2022.
El pasado 18 de julio, el futbolista cerró la posibilidad de extender el vínculo que finaliza en el 2023, aunque su idea era no marcharse libre y por eso buscaba ser transferido en ese receso. "Es una decisión personal no renovar, no la pasé bien en estos seis meses", reprodujo Olé por aquellos días, pero las ofertas jamás estuvieron cerca de lo pretendido por el Xeneize.
Apenas se desató el conflicto con Battaglia comenzaron a surgir versiones sobre el futuro de Almendra, que tenía complicada una salida porque para ese momento la mayoría de los mercados de pases del mundo estaban cerrados hasta mediados del 2022.
Brasil tenía el libro abierto en ese momento y Santos presentó una propuesta para llevarse al futbolista a préstamo hasta fin de año, pero al Consejo de Fútbol no le convenció ni la idea ni mucho menos la bajísima opción de compra propuesta por el Peixe. Otra alternativa que apareció fue Racing, que pidió condiciones al Xeneize a partir de la posibilidad que se le abrió para reforzarse por la lesión ligamentaria de Mauricio Martínez, pero la respuesta de Riquelme sacó espantado a Víctor Blanco: 12 millones de dólares o nada.
Finalmente, pasó el segundo semestre y se conoció que Almendra firmó un precontrato con Rayo Vallecano para sumarse a partir del 1° de julio, pero los españoles terminaron retrocediendo. Luego de tantos intentos fallidos, será jugador académico, un club que lo deseó.