La pretemporada del Real Madrid ha servido para potenciar certezas que ya se sabían, descubrir algunas que apuntan a ello y generar alguna duda de cara al comienzo de la temporada, para el cual apenas quedan diez días.
A día de hoy, y si no llega ningún delantero más (Mbappé parece la única opción real para reforzar al equipo), la sensación es que el Real Madrid va a depender aun más de Vinicius. Ancelotti ya dejó claro la temporada pasada que para él esa dependencia es "positiva" y, por tanto, hay que potenciarla. El brasileño demostró ante la Juventus que es una fuente inagotable de jugadas y ocasiones y solo la falta de puntería, suya y de sus compañeros, evitó la victoria.
Todo pasa por sus botas en ataque. Su desequilibrio es abismal y le da igual si juega escorado en la banda que por dentro: no deja de intentarlo, no deja de crear peligro y no para de hacer daño a las defensas rivales. Eso sí, Ancelotti deberá pensar bien si le merece la pena seguir con este 4-4-2 en rombo, pues, aunque Vinicius ha estado a muy buen nivel, en el 4-3-3 clásico es dónde más puede destacar. Así lo piensa el entorno del futbolista, que cree que por dentro y sin la referencia de un nueve tendrá menos espacios y las defensas se centrarán mucho en intentar frenarle.
Por ello, independientemente de si llega Mbappé o no, Ancelotti debe buscar la manera en la que Vinicius pueda ofrecer su mejor versión de manera continuada. Potenciar a Vini debe ser la prioridad del Real Madrid, muy por encima de intentar el fichaje del francés. Ahora mismo, Vinicius es el jugador más desequilibrante del planeta y eso debe aprovecharlo el Real Madrid.
No obstante, aunque muchos van a poner el acento en la cantidad de ocasiones desperdiciadas en los dos últimos partidos, el verdadero problema del Real Madrid está atrás. Generar ocasiones y no marcar es un problema, pero sería mucho peor no crear peligro. Los goles acabarán llegando y no habrá problemas en ataque en ese sentido, pero atrás el equipo debe espabilar de cara al inicio liguero.
La fragilidad defensiva que ha demostrado el Real Madrid en esta pretemporada ha sido notable. Le han generado muchísimo menos peligro del que ha generado y se va de Estados Unidos con un balance de seis goles a favor y ocho en contra. Eso es algo que teniendo al mejor portero del mundo, Thibaut Courtois, y a defensas como Alaba, Militao, Rüdiger, Fran García, Nacho, Carvajal, Lucas Vázquez y Mendy, no se puede comprender.
De aquí a San Mamés, Ancelotti tiene deberes. Dos concretamente: analizar y decidir qué sistema va a emplear teniendo en cuenta la importancia de Vinicius en el equipo y mejorar la concentración y la capacidad defensiva del equipo. El fichaje de Fran García apunta a ayudar mucho al conjunto blanco, pero sin compromiso y actitud colectiva en defensa, la cosa queda en nada.




