OPINIÓN Y ANÁLISIS
Este 2018 puede ser el año definitivo, el de la confirmación del fútbol inglés como el gran dominador en el viejo continente. Empezando por los clubes de la Premier League participantes en la Champions League, los cuales hicieron pleno en la clasificación a octavos y ya se están exhibiendo en la ronda de eliminatorias, con las goleadas del Liverpool al Porto y del City al Basel, además del serio planteamiento del Tottenham en Turín ante la Juventus.
Manchester United, Manchester City, Liverpool, Tottenham encabezaron sus respectivos grupos en la Liga de Campeones y el Chelsea, pese a ser segundo, se aseguró el billete para la siguiente fase. Esta situación es totalmente novedosa para un fútbol tradicionalmente con grandes ingresos económicos, impresionantes fichajes pero con un déficit deportivo considerable a nivel europeo, incapaces de competir con otros países. Hasta ahora.
Hay más señales de optimismo. La selección inglesa se ha colado con derecho propio entre los grandes candidatos a lograr el Mundial de Rusia 2018 . Con el mismo espíritu de 1990, algo renovado y con mayor juventud que entonces, pero la misma hambre de títulos. Son una de las apuestas seguras a triunfar en la próxima cita estival merced a nombres que todo el mundo tiene apuntado en sus agendas, desde Walker a Rose, pasando por Rashford y Sterling para terminar con Kane o Dele Alli.
Si el presente es prometedor, el futuro parece garantizado y con éxitos bajo el brazo. La federación inglesa ya sabe lo que es levantar un campeonato mundial tras vencer 5-2 a España en el Mundial sub-17 celebrado en octubre de 2017 en la India. No es la única categoría que se ha llevado el premio mayor, dado que los sub-19 también se adjudicaron en julio el cetro europeo y los sub-20 el entorchado mundial. Suma y sigue para la camiseta de los ‘tres leones’.
Selecciones europeas que irían a la repesca en Rusia 2018
Han pasado casi 6 años desde que el último equipo inglés sujetara la ‘orejona’ como vencedor de la Champions -el Chelsea, en 2012- y muchos más desde que Inglaterra consiguiera un Mundial, imágenes que asoman en color sepia desde un lejano 1966. Pero esta temporada parece que el fútbol inglés se llena de nuevo de color. Han resurgido como un fuerte rugido que ya se ha escuchado en esta jungla a la que llamamos fútbol, reclamando su trono.
