Los aficionados transalpinos han pasado de llevarse la Eurocopa de una manera épica a dejarse dos puntos en casa ante una selección búlgara que en principio es muy inferior.
A pesar de haberse adelantado en la primera parte gracias a un gol del juventino Chiesa, los azzurri no han encontrado el modo de superar a una Bulgaria que se lleva un botín seguramente mayor que el previsto de su visita a Florencia. Aunque Italia sigue teniendo en su mano la clasificación para Catar 2022, el empate es una piedra inesperada en el zapato de los transalpinos. Ha bastado una Bulgaria con las ideas muy claras, tras un planteamiento pensado en el rival, para que a los de Roberto Mancini se les haya complicado ante el marco de un Georgiev que lo ha parado todo en la segunda parte. El empate, logrado antes del descanso, ha tenido lugar en la única ocasión de los del Este y en la que Iliev capitalizó un robo de Despovov a Jorginho.