La ausencia de un ‘bad boy’ condena el sistema defensivo de Ancelotti
Por Samuel Rodríguez.- Desde la salida de Casemiro del centro del campo del Real Madrid nada es igual en el sistema defensivo del técnico italiano. Su despliegue físico y capacidad recuperadora son características que entre Camavinga y Tchouaméni se reparten, pero no así esa figura imponente que los rivales no se atrevan a retar. Algo que afecta también a la línea defensiva incluyendo propio Coutois que a pesar de estar protagonizando una buena temporada no se parece ni mucho menos al guardameta de la pasada campaña.
UN MADRID HUÉRFANO DE CARÁCTER
Kroos y Modric ya no son capaces de cubrir zonas del campo a las que antes llegaban fácilmente y el ‘box to box’ recae ahora en la figura del pivote defensivo. De hecho, la marcha del brasileño ha permitido la explosión futbolística de ambos centrocampistas galos cuya juventud es su principal baza aun a pesar de no contar con la presencia de un tipo duro que imponga sobre el campo. Ni siquiera Rüdiger y su fama de tipo malo han conseguido erigirse como el heredero de los Casemiro, Pepe, Xabi Alonso o Arbeloa en el conjunto blanco. Por ahora ningún miembro de la plantilla crea temor en los atacantes rivales y eso facilita las ocasiones de gol y los tantos encajados durante toda la temporada en comparación a la 2021/2022.
GAVI Y LA ENVIDIA RIVAL
Juventud, talento y mucho carácter son solo algunas de las cualidades del internacional español que gustan y disgustan a partes iguales. Precisamente su ímpetu e intensidad es el tema de debate sobre el que gira la opinión pública de un jugador que dependiendo de la
camiseta que lleve se tilda de ‘intenso y valiente’ o ‘jugador violento y provocativo’. Errores cometemos todos y la juventud conlleva no siempre el tomar las mejores decisiones, pero lo que es evidente que dependiendo del barrio desde el que se mire Gavi puede ser héroe o villano. Sin embargo, hay algo en lo que todos los bandos coinciden y es que cualquier equipo de élite quiere tener en su equipo a un Gavi, un Casemiro o un Gabi que aunque lo que más caro se paga es el gol, la competición de máximo nivel necesita de tipos que se encarguen del trabajo sucio.
Samuel Rodríguez


