
El hiperactivo fútbol actual, con calendarios alocados, mínimos descansos y continuas obligaciones competitivas, es capaz de terminar, de un plumazo, con los sueños de aquellos equipos que, hasta hace apenas días, parecían intocables. La realidad es que, siendo honestos, en Inglaterra hacía muchos años, por no decir nunca si nos basamos en sus registros de puntuación e imbatibilidad, que no se apreciaba un equipo tan contundente, dinámico y consistente como el actual Liverpool de Jurgen Klopp. Si continuidad, capaz de manejar datos únicos en la historia de la Premier y, más aun, tras haber ganado la mismísima Champions League el pasado año, convierten a esta generación Red en mítica. Más aun cuando, en semanas, sean ya oficialmente campeones de la Premier League que llevan nada menos que 30 años esperando.
Pero incluso un equipo casi intocable como el que actualmente disfrutan en Anfield, ha visto como en pocas horas, una temporada perfecta que se vinculaba con un posible éxito a escala histórica apuntando haca la consecución del triplete en forma de Champions, Premier y FACup, se venía abajo. La derrota europea ante el Atlético de Madrid, la primera vez que se mostró débil en su campeonato ante el Watford y la casi seguida eliminación en FACup, todo en un margen de apenas días, lo ha dejado tocado, aunque ni mucho menos hundido, pero evidencia la dificultad de conseguir algo, el título en los tres grandes frentes, que sólo han conseguido ocho los equipos en la historia del fútbol.
El complicado contexto del fútbol inglés, repleto de partidos, hace aun más difícil esa gesta que sólo logró un equipo de la islas en toda la historia, y que pone en valor, una vez más, la grandeza de aquél Manchester United increíblemente dirigido y explotado hasta el máximo por el genio escocés, Sir Alex Ferguson. Sus Red Devils de 1998-199 son, aun hoy, el único equipo verdaderamente insuperable en títulos en una misma temporada dentro del fútbol inglés. No fallar nunca en los partidos clave, donde no hay margen de error y donde sólo sirve sacar adelante los resultados, contiene un tremendo trabajo psicológico, físico y de gestión global del vestuario.
Aquél equipo logró que, más allá de su once de gala absolutamente competitivo, poderoso y capaz de afrontar los retos más gigantescos de una temporada repleta de presión, surgieran secundarios de lujo que manejaban la presión con la misma tranquilidad que necesitaba quien pretendía ganarlo todo.
Levantaron la Premier tras luchar mano a mano con el Arsenal de Wenger hasta la última jornada, vencieron en la FACup superando al Newcastle en la cita clave y, sobre todo, firmaron una noche absolutamente mítica al remontar al Bayern de Múnich en la agonía que sólo sostienen los elegidos para a gloria.
Schmeichel, Gary Neville, Stam, Irwin, Johnsen, Butt, Keane, Scholes, Beckham, Giggs, Blomqvist, Cole, Yorke, Sherimgham y el actual entrenador, Solsjkaer, fueron los principales focos de un equipo que, 21 años después de su temporada perfecta, seguirá siendo imbatible en la leyenda del fútbol inglés.




