El técnico de Zaldíbar implanta sus ideas a un vestuario en horas bajas
Intensidad, presión y consistencia forman parte del entramado táctico deMendilíbaren este nuevo Sevilla 3.0. En la capital hispalense no tienen tiempo que perder y la recta final de la temporada aprieta y resultados como el empate frente alCelta de Vigoen la última jornada acentúan una reestructuración muy profunda que han encomendado liderar al técnico. Se vio un Sevilla diferente contra el equipo vigués y con muchas hechuras, aunque la suerte y en este caso, la mala suerte, acompañó al equipo en el debut del técnico.
BRYAN GIL Y EL JUEGO POR BANDAS
Suso y el extremo de Barbate ocuparon sendas bandas frente al Celta otorgando amplitud por el lado izquierdo e incesantes diagonales desde el flanco derecho. Sin embargo, la pronta expulsión de Gueye truncó los planes del Sevilla teniendo que modificar no solo la alineación sino el sistema.
El testarazo de En-Nesyri y la bomba teledirigida de unA cuña que acabaría también en la caseta antes de tiempo, no fueron suficiente para un Sevilla que logró adelantarse en inferioridad numérica y que vio cómo por cuestión de segundos y milímetros el empate pudo peligrar. Los goles de Miguel Rodríguez y Gonçalo Paciência en los últimos minutos del encuentro alertaron a un Sánchez-Pizjuán nervioso.
SOLUCIÓN PUNTUAL O PROYECTO DE FUTURO
El fichaje de Mendilíbar supone una serie de interrogantes en una entidad envuelta en todo tipo de entuertos tanto deportivos como directivos. Las polémicas pasan del césped al palco y la figura de un tercer entrenador en una sola temporada muestra a las claras los bandazos que viene dando la dirección técnica a la que nada parece saciar.
‘Mendi’cuenta con herramientas de sobra para salvar las últimas jornadas de un campeonato en el que el Sevilla ha naufragado y del que quiere pasar página cuanto antes. La pregunta que aficionados e incluso vestuario se hacen es si esta situación es cosa de unos meses o si se apuesta definitivamente por una idea y un proyecto competitivo de equipo que comande Mendilíbar en lo que podría ser un Sevilla renovado desde los cimientos.
Samuel Rodríguez