El Barça ha tenido una temporada al más puro estilo montaña rusa. A finales de diciembre, el futuro de Ronald Koeman parecía decidido. En la última jornada del año, el equipo empataba en casa ante el Eibar, era quinto en la tabla y se distanciaba a once puntos del liderato, dominado con puño de hierro por un Atlético de Madrid que no cedía victorias. El juego era un esperpento, el conjunto era de lo más vulnerable en defensa y hasta jugaba Coutinho, que gozaba de la confianza de un entrenador que no encontraba la fórmula definitiva para voltear la situación.
“La situación en LaLiga es que estamos a once puntos y no podemos decir que ganaremos el título. Eso es ser realista, pero no quiere decir que no vayamos a luchar por ganar”, decía Koeman por esas fechas. La moral del equipo estaba por los suelos. LaLiga se veía muy lejos, la temporada se contemplaba como un periodo de transición y solo se podía valorar positivamente la aparición de varios jóvenes: Ronald Araujo y Óscar Mingueza de la Masia y Pedri González, la apuesta de la dirección deportiva consolidada en el once.
Pero tres meses después del desastre, el Barça tiene en sus manos la posibilidad de colocarse líder de LaLiga. Los nuevo tropiezos del Real Madrid y del Atlético de Madrid dejan la puerta abierta para que los catalanes asciendan al liderato. Mérito también para la victoria culé ante el siempre difícil Villarreal. El próximo jueves, el Barcelona recibe al Granada en la jornada aplazada por la final de Copa. El partido pendiente deja al Barça con un camino iluminado hacia una primera posición en el campeonato que, sin desmerecer la remontada blaugrana, está regalando en bandeja el Atleti de Simeone.
Si el Barça gana al Granada en el Camp Nou se colocará líder a falta de cinco jornadas para el final del campeonato. Impensable en diciembre. Cinco finales para todos, incluso para el Atlético de Madrid, que seguirá dependiendo de sí mismo aunque el Barcelona se sitúe arriba. Y es que dentro de estas cinco finales existe un decisivo y apasionante Barça-Atleti (8 de mayo, 16:15h), con toda LaLiga en juego y con un juicio pendiente para ambos entrenadores. Su nota final se decidirá allí. Ni en el mejor de los sueños, en el ecuador de la liga Koeman se podía imaginar que su equipo tendría la oportunidad de desbancar a los rivales madrileños y la opción real de levantar el título a finales del mes de mayo. El fútbol sigue siendo auténticamente impredecible. Las cuentas y los pronósticos, se ha comprobado esta temporada, no sirven para nada.
