El 2-3 del Atlético de Madrid llegó con polémica. En realidad no debió tenerla, porque se trató de un error de Kepa lo que provocó el gol de Álvaro Morata.
En un centro desde la izquierda del ataque del Atlético, Kepa salió a por el balón pero lo hizo muy 'blando' y ante el mínimo contacto con Morata, dejó que el balón se le escapara.
Para mala fortuna del ex del Chelsea y del Athletic Club de Bilbao, el balón se metió en su portería y se transformó en el 2-3 para los colchoneros.
Evidentemente, Kepa fue a por Alberola Rojas, el árbitro del encuentro, y le protestó una y otra vez que había sido víctima de falta por parte de Morata. Pero la falta, en realidad, no existió.