Uno de los jugadores que más críticas ha recibido en las últimas semanas dentro del FC Barcelona es Frenkie de Jong. El centrocampista, que no se mostró muy cómodo en el inicio de la temporada, ha sido una de las dianas de los críticos del equipo azulgrana, por su falta de ritmo en algunas ocasiones, pero sobre todo, por no estar en la posición que mejor se adapta a su estilo de juego.
El holandés, que ha sido una de las grandes inversiones del equipo de la Ciudad Condal en este mercado de fichajes veraniego, con un precio de 75 millones de euros, estuvo más pendiente de no perder la posición en esos primeros compromisos con la camiseta del FC Barcelona, que de brillar y ser aquel jugador que se convirtió en el líder de uno de los históricos de Europa, el Ajax de Amsterdam.
Tras brillar en sus dos encuentros disputados con la selección de Holanda, en los que incluso marcó un gol ante la selección de Alemania, De Jong volvía al Camp Nou con la presión de empezar a rentabilizar su fichaje y acallar a esos críticos. El rival no era nada sencillo, a pesar de la turbulenta situación en la que se encuentra, el Valencia de Albert Celades era el adversario propicio para que se convirtiese en la primera presa del joven centrocampista desde que está en España.
Así fue. Fue una de las claves de la amplia goleada con la que el Barça solventó (5-2) el compromiso ante un cuadro ché que no pudo hacer nada ante el vendaval de juego azulgrana, liderado por De Jong, en un gran encuentro de forma. Además de dar su primera asistencia como jugador culé, de Jong fue capaz de anotar su primer gol en La Liga tras recibir un pase de Ansu Fati, su gran socio en el encuentro, ya que el neerlandés le dio la primera asistencia del partido a la revelación del FC Barcelona en el primer minuto del mismo.
Además, De Jong tuvo un recital de pases para redondear su gran actuación. El jugador holandés dio 54 pases, pero lo mejor es que todos los pases tuvieron un destinatario, es decir, tuvo un 100% de acierto en todo lo que intentó con el balón en los pies. Especialmente llamativa fue su primera parte, ya que 42 de los pases totales dio a lo largo de los 90 minutos fueron a los pies de un compañero. Una actuación casi perfecta, que él mismo analizó nada más finalizar el partido.
"Estoy muy contento de haber marcado mi primer gol con el Barça. Todos me han ayudado mucho, y espero ir mejorando a medida que pasen los partidos. No importa dónde juegue, si juego en el centro del campo, soy feliz. Jugar en otra posición diferente es normal en el fútbol", aseveraba un Frenkie de Jong que ya empieza a rentabilizar su llegada al Camp Nou.