A lo largo de su historia, la Selección mexicana ha formado rivalidades con diversos conjuntos de la Concacaf, pues resulta bastante común que el Tricolor llegue a instancias definitivas y se encuentre con los adversarios de mayor jerarquía.
El futbol mexicano no es bien visto desde Centroamérica, y con el aumento en el nivel de sus equipos, algunos cotejos ya pueden ser considerados como clásicos , escribiéndose páginas interesantes que podrían considerarse como históricas.
Qué naturalizados sí podrían jugar con la Selección Mexicana
Pensando en el enfrentamiento de México ante EE.UU., en GOAL te presentamos los duelos de mayor rivalidad para los de verde, blanco y rojo.
ESTADOS UNIDOS | CLÁSICO DE LA CONCACAF

El choque por excelencia, el partido que nunca nadie se quiere perder. La situación geográfica, política e histórica que atraviesan los dos países se ha trasladado al futbol, aumentando en los últimos 25 años con la creación de la MLS, la dolorosa eliminación en Corea-Japón 2002, el 2-0 y el pase a la Copa Confederaciones 2017. Ante Estados Unidos, los partidos toman otra trascendencia.
Aunque antiguamente México era quien solía ganar la mayoría de los encuentros entre ambas selecciones, el proyecto fallido de Gerardo Martino con el Tri contribuyó para que los del Tío Sam hoy tengan más confianza en sí mismos, pues fueron ellos quienes se llevaron las últimas ediciones de la Nations League y la Copa Oro.
COSTA RICA

El Aztecazo propinado en 2002, las complicadas visitas en Eliminatorias Mundialistas y los constantes enfrentamientos en Copa Oro le han dado un sabor especial a este compromiso. Costa Rica logró el tan ansiado quinto partido, que se le han negado al Tri por los últimos 32 años.
HONDURAS
Honduras se consolidó como el verdugo perfecto para los técnicos Tricolores, con José Manuel de la Torre, Sven Goran Eriksson y Enrique Meza perdiendo el trabajo luego de caer ante los Catrachos. Es el territorio más hostil que puede visitar el Tricolor, pues San Pedro Sula se convierte en una fortaleza donde en la semana previa, todo lo que huela a mexicano no es bienvenido, deportivamente hablando.