ANÁLISIS
El Real Madrid volvió a caer en la tela de araña tejida por el técnico Mauricio Pochettino para atrapar el juego de los blancos. El entrenador argentino utilizó otra vez la defensa con tres centrales que tan buen resultado le dio en el Bernabéu, el mismo esquema defensivo que han desplegado otros equipos que han sacado rédito ante los madridistas.
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El Tottenham no ha sido el primer equipo que dibujaba tres defensores para medirse ante los merengues. Ni será el último. Girona y Valencia, en algunas fases del partido, movieron sus piezas para fortalecer el centro de sus zagas, donde los hombres de Zidane concentran más sus pases en buena parte de los encuentros de esta temporada.
"¿Más complicada una defensa de tres? No, hay equipos que juegan de forma diferente. Mañana vamos a ver. No sabemos cómo jugarán ellos", decía Zidane antes de medirse a los 'Spurs'.
POSICIÓN MEDIA JUGADORES EN EL TOTTENHAM - REAL MADRID
La ausencia de Carvajal y el peor momento físico de Marcelo, junto al abandono del tridente ofensivo debido a la baja de Bale, hacen que el Real Madrid deje en muchas ocasiones los costados y tienda más a hilvanar por el medio, donde Cristiano y Benzema suelen moverse más este curso. Esta acumulación de tráfico favorece a los equipos que usan tres centrales.
Casualidades, o no, el Valencia arrancó un empate de Chamartín con un 4-4-2 que mutó en momentos a tres hombres en la zaga, mientras que el Girona se llevó una sorprendente victoria plasmando un 5-4-1 sobre Montilivi. Para terminar, el Tottenham firmó las tablas y un notable triunfo en Champions tras plantear un 5-3-2 en Chamartín y un 3-5-1-1 sobre Wembley. Solo el Real Betis, que sí optó por cuatro defensores, se salva de esta tendencia, de esta trampa en la que está cayendo constantemente el Real Madrid de Zidane y que parece no ser ya una mera coincidencia.