Es como si la fecha FIFA nunca hubiese sucedido. Para Colo Colo, a lo menos, que perdió a Iván Morales y Gabriel Costa, los más influyentes en los arcos rivales, e igual se las arregló para gritar campeón (el fin de semana, contra Everton por Copa Chile) y renovar su mejorada ventaja ante todos sus contrincantes por el título del Campeonato chileno de 2021. En Rancagua, se desprendió de Audax al vencer a O'Higgins y es el primer favorito para la corona, justo cuando ya ha comenzado la segunda rueda.
Fue un escollo de peso la Celeste, inquieta por presionar alto la salida popular e impulsada por goles sicológicos que le acercaron a sus metas, que hoy es salir del fondo y, con Miguel Ramírez, apuntar a las copas internacionales. En la última pelota del primer lapso, después de que el más cercano al gol fuese el local durante toda aquella mitad, Matías Tucu Sepúlveda curvara un tiro libre extraordinario que bajó tras superar la correcta barrera y dejó sin reacción a Brayan Cortés.
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Antes de descontrolarse y cometer los pecados de la caída a manos de Cobresal, Gustavo Quinteros celebró por las virtudes en el aire de sus protagonistas del viaje a la sexta. Y de lo rápido que pueden finalizar estos un ataque, sin importar si este es elaborado o una sorpresa. Se equivocó Seymour con un pase atrás y aprovechó Pablo Solari lo comprometida que quedó la zaga. Si bien lo chocó Nelson Espinoza al Pibe, el cabezazo tras el pique ya llevaba dirección de gol. Javier Parraguez, tras un córner que dejó en juego el meta que está a préstamo desde la U, con su testa puso el 2-1 ante una bajada de lujo de César Fuentes. "Lo que pasó el año pasado, no va a pasar en 100 años más", celebró el DT principal.
Pasó lo que tenía que pasar para que Colo Colo creciera sin sus puntas más habituales: todos los utilizados estuvieron a la altura, y tanto Joan Cruz como Solari y Parragol lograron situarse en el primer abanico de variantes para el cuerpo técnico. Ni el empate emocionante de Pedro Pablo Tucu Hernández descolocó a los blancos rumbo a su objetivo de llevarse otra victoria. Leonardo Gil, con una joya extremadamente similar a la de Sepúlveda, cerró el cerco y modificó el status del Cacique hacia el más ideal.




