"No quiero ser un suplente de lujo toda mi vida". Esas fueron las palabras de Eduardo Camavinga en una entrevista en GOAL el pasado 29 de noviembre, en pleno Mundial de Qatar. Dicho y hecho. El francés ha sabido aprovechar su momento y es, sin lugar a dudas, la gran novedad y la mejor noticia del Real Madrid en este 2023.
El francés es el jugador que más partidos ha disputado esta temporada con el Real Madrid (49), por delante de Fede Valverde (48) y de Vinicius y Rodrygo (47). Con la diferencia, además, de que su única ausencia por decisión técnica, Ancelotti no le dio minuto alguno ante el Celtic de Glasgow en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League.
En este 2023, Camavinga lo ha jugado todo. No se ha perdido partido alguno y ha sido titular en 24 de los 28 encuentros que el cuadro blanco ha disputado en este arranque de año. De pivote, de interior y de lateral izquierdo: ha jugado donde se le ha necesitado y en todas las posiciones a gran nivel.
"Es un jugador que tiene una calidad extraordinaria en todas las facetas: física, técnica, táctica... para mí puede jugar en cualquier sitio en el campo. Si le pongo de mediapunta, Camavinga cumple. Si le pongo de central, cumple. Porque tiene algo especial, es un jugador especial", dijo Ancelotti tras su partido ante el Celta, el primero en el que el Bernabéu coreó su nombre desde que llegase a finales de agosto de 2021.
Y es que el aficionado madridista se frota las manos con un jugador que con tan solo 20 años se ha convertido en un futbolista importantísimo en el equipo y que, como ha dicho su entrenador, tiene unas capacidades físicas y técnicas extraordinarias. ¿Qué techo tiene Camavinga? Ahora mismo es muy difícil ponerle un listón y, desde luego, parece evidente que tiene el potencial para ser uno de los mejores futbolistas del mundo en pocos años.
Lo de este sábado ante el Celta fue una auténtica exhibición defensiva: 10 recuperaciones y seis entradas con éxito. Los jugadores del equipo gallego fueron incapaces de sortearle, ya fuera por velocidad o por contundencia. Camavinga parecía estar en todos lados y nadie podía ganarle duelo alguno.
Por todo ello, y por el hecho de que solo tiene 20 años y, aunque con partidos como el de anoche parece difícil, aun tiene capacidad de mejora. Es un diamante en bruto que el Real Madrid quiere tener de por vida. Su agente, Jonathan Barnett, pasó por GOAL hace pocos días y dejó claro que Camavinga no quiere saber nada de ningún otro club. Viendo su nivel y su predisposición, la renovación será sencilla de tratar en las próximas semanas.


