Josep Maria Bartomeu saca pecho después de la auditoría para determinar responsabilidades del escándalo de las redes sociales que destapó la Cadena SER el pasado mes de 17 de febrero. Mejor dicho, lo hace a través de su guardia pretoriana que sostiene que "ni se encargó campaña difamatoria alguna" contra jugadores u opositores "ni existió ninguna conducta corrupta" según expresó Josep Vives, portavoz de la directiva, en rueda de prensa para hacer públicas las conclusiones de la mencionada auditoría, desarrollada por PriceWaterhouseCoopers.
Cronología del BarçaGate
Acompañado por el jefe de los servicios jurídicos del club, Romà Gómez-Ponti, Vives sí admitió que la auditoría había determinado que "no se cumplió con los protocolos internos de pago" por los servicios online de I3Ventures, cuyo precio oscilaría entre 850.000 euros y 1.350.000, motivo por el cual ahora el club insta a "finalizar el trabajo" a la compañía a pesar de que el presidente había anunciado haber rescindido con ella en su momento. De hecho, el valor de los servicios prestados hasta la fecha es de 650.000 euros por lo que la minuta de I3Ventures se mantendría en los términos del mercado... si hubiera acabado el trabajo según la auditoría.
El pago fraccionado, único elemento discutible según la auditoría
"¿Errores? Posiblemente el hecho de ser un proyecto confidencial y estratégico planteó hacer un procedimiento sin estar establecido" planteó Gómez-Ponti al respecto del fraccionamiento de las facturas. Eso sí, insistió en que "si había algo corrupto lo habría hecho el corrupto más tonto del mundo" porque "todo ha pasado por un circuito de comprobaciones y era imposible establecer trama alguna". Son palabras que escapan el caso de las redes sociales y que están directamente relacionadas con las afirmaciones del que fuera vicepresidente, Emili Rousaud, obligado a dimitir en su día tras exigir la cabeza de Bartomeu y que dijo en una radio que "creo que alguien ha metido la mano en la caja".
"Esto es robar, corrupción, y es muy grave" señaló con visible enfado Gómez-Ponti para exigir las disculpas de cualquiera que haya dicho o publicado lo contrario y confirmar que "la acción contra Rousaud ya está en curso y pendiente de fechas" para las citaciones correspondientes en la querella que el club interpuso contra el que fuera delfín de un Bartomeu que en todo caso vio cómo parte del núcleo duro de la junta presentaba la dimisión al estallar el caso.
Rousaud, denunciado, y Masferrer, a la espera de recuperar funciones
El presidente también tuvo que apartar a Jaume Masferrer, asistente de presidencia y a la postre su mano derecha, ante el clamor popular al haber sido el arquitecto de la contratación de I3Ventures, algo que hizo con el conocimiento del CEO del club, Òscar Grau, que fue quien firmó las facturas. De momento "sigue suspendido de empleo" (pero no de sueldo) confirmó Vives, que sí dejó entrever que la junta tomará una serie de medidas y que el restablecimiento de sus funciones puede estar entre ellas.
Lo que también adelantó Vives es que "continuaremos monitorizando las redes sociales igual que hizo cuando detectó un comportamiento anómalo en relación al club, porque se había orquestado un ataque digital y quisimos protegernos, identificar qué estaba pasando, el por qué y el origen" de campañas como el #ValverdeOut que dio con el txingurri en la cola del paro. Cabe recordar, de todas formas, que esta decisión la tomó Bartomeu en calidad de presidente, el único que podía tomarla.
El Barcelona tomará medidas legales y no sólo
En cualquier caso para el Barcelona la carpeta del escándalo de las redes sociales todavía no está cerrada ya que se tomarán varias medidas según expuso Vives. La más evidente, las denuncias legales "contra quien haya difamado al club", pero también instó a "reclamar a los medios que procedan a la retirada de estas informaciones que han erosionado la imagen del club".
Por otra parte, el Barcelona también "reclama que los proveedores completen los trabajos abonados" bajo amenaza de ejercer acciones legales a la vez que se procederá a "la redacción de un procedimiento para tomar decisiones estratégicas" y evitar nuevas suspicacias ante la forma de pago, en este caso fraccionada, por cualquier servicio. Esto es, en definitiva, lo único reprochable que la auditoría ha detectado.
Bartomeu dará la cara el martes por la mañana
Cabe señalar, por último, que el propio Bartomeu comparecerá en una entrevista a RAC1 el martes por la mañana pero no atenderá a los micrófonos de la Cadena SER, que publicaron el escándalo. Las aguas, pues, dan muestras de volver otra vez a su cauce para Bartomeu y los suyos que siguen negando, ahora auditoría mediante, que se ordenara difamar a nadie a pesar de que está demostrado que las cuentas ofensivas en las redes sociales fueron creadas por I3Ventures, a la que el club emplaza en "acabar el trabajo" a pesar de que Bartomeu aseguró haber rescindido el contrato en el momento en el que el escándalo vio la luz.
