De todos es sabido la pasión que tiene Aubameyang por lucir máscaras. Las celebraciones del gabonés del Borussia Dortmund muchas veces han sido con la cabeza cubierta, como en el último derbi ante el Schalke, en una decisión que le habría supuesto una multa por parte del club aurinegro al tratarse de un fin comercial del jugador con otra empresa distinta a la que viste al equipo alemán.
Ahora es su hermano el que se ha sumado a la tendencia familiar de llevar una máscara, la misma de la discordia, llevando a varias interpretaciones: ¿es una broma, una provocación, otra campaña comercial o un mensaje dirigido al club?
