Arturo Vidal Barcelona Villarreal 18-19David Ramos/Getty

Arturo Vidal vs. Eibar: entre la pierna fuerte y los lujos

Para apagar las dudas de la última caída a manos de Levante, cuando actuó un equipo B, ante Eibar Ernesto Valverde decidió refrescar el once del Barcelona con el ingreso de Coutinho al ataque -por Ousmane Dembélé- y la salida de Arturo Vidal como las novedades más sintomáticas.

La suplencia del Rey permitió que Sergio Busquets retornase al mediocentro e Ivan Rakitic junto a Arthur cubrieran el resto de esa zona. La última vez que la tríada sin Vidal jugó desde el arranque en LaLiga, Betis se impuso y el chileno entró para ser figura.

Esta vez, Messi y Suárez tenían la solución para fundir el cero. El astro argentino festejó por vez 400 en la competición y el uruguayo metió un doblete que permitió que Txingurri cuidara fuerzas en el lapso definitivo. En ese escenario, uno de total calma y de un resultado asegurado, Vidal relevó a Busquets para, en los últimos 24 minutos, entregar 23 de 24 pases intentados de forma correcta. Preciso, se paró a la derecha de Rakitic, que pasó al medio, e impulsó la salida exterior junto a Sergi Roberto y luego, cuando rotó el lateral, Nélson Semedo. Incluso, cuando Valverde retrasó a Coutinho para que Dembélé ocupase el lugar de Arthur, Vidal fue quien debió cubrir más espacios.

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El Barça fue dinamita

El futbolista formado por Colo Colo tenía parte de su cosecha fresca: cometió dos faltas que impidieron que, primero Pape Diop y luego Rubén Peña, finalizaran sus intervenciones en el campo contrario, y zafó de la amarilla. Además, sacó aplausos por un lujoso taco que capturó Jordi Alba y por salir con clase frente al apremio en el último intento armero, justo al borde del área de Marc-André ter Stegen. En la primera acción, el zurdo replicó con otro taco, pero la zaga lo conectó y le cortó la inspiración. Sin un lugar en el equipo titular, en medio de un calendario ajetreado, Vidal dejó su huella.

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