Después de semanas y semanas sufriendo, finalmente el Napoli puede presumir días dulces. Entre semana clasificó a las semifinales de la Coppa Italia, sumado a su valioso triunfo de este domingo en la Serie A con la visita de la Juventus.
Los Napolitanos pudieron dar un golpe de autoridad y conseguir el triunfo más importante de la temporada, haciéndose con los tres puntos gracias a los goles de Zielinski y Lorenzo Insigne. Ahora, los dirigidos por Gattuso se mantienen en la pelea por los puestos europeos, buscando en sus últimos partidos salvar la temporada.
Mientras el equipo la pasa bien, el que no puede mencionar lo mismo es Chucky Lozano. Contrario al duelo de la primera vuelta donde marcó y fue la figura de su equipo, esta ocasión el extremo mexicano se quedó en el banquillo, mostrándose que ya es prescindible para los Gli Azzurri.
Lozano solo ha participado en 349 de los últimos 990 minutos del Napoli en la campaña, acumulando ya once partidos sin completar todo el cotejo.
A inicios del curso, los de San Paolo eran dirigidos por Carlo Ancelotti, técnico que decidió darle toda la confianza y buscó adaptarlo lo más rápido, aunque colocándolo como delantero centro. El mexicano entregó interesantes pinceladas, pero jamás pudo adaptarse a ese sitio de la cancha, un experimento que podría considerarse fallido.
Por su parte, desde su llegada al equipo, Genaro Gattuso le ha dado muy pocas oportunidades, mencionándose que estarían muy cerca de cerrar el fichaje de Matteo Politano, además de priorizar darle minutos a José Callejón.
Pase lo que pase, la primera temporada del Chucky en Italia estará marcada por las dificultades que afrontó el mexicano. Como centro delantero o quedándose en la banca, parece estar desperdiciado en un sitio donde hoy no parece necesario.