Ancelotti Real MadridGetty Images

Ancelotti debe renovar su licencia

Por Jorge C. Picón - La previa del Athletic-Madrid estuvo marcada, en parte, por un problema con la licencia de entrenador de Carlo Ancelotti. Según informaban desde Italia, le había caducado y esto podría haberle obligado a ver el partido desde la grada. “Fue un malentendido. Se caducaba, pero me ayudó la federación española a hacer un curso en octubre, fue una falta de comunicación. Les doy las gracias por ayudarme”, explicó el italiano en rueda de prensa. No seré yo quien dude de Ancelotti. Sus más de 20 años de experiencia en los banquillos, con tres Champions y varias ligas en diferentes países, lo avalan. Pero lo cierto es que algunas de sus decisiones en Bilbao dejaron entrever, por cómico y dramático que parezca, que su licencia necesitaba renovarse.  

Desde la alineación, la situación se volvió controvertida. Lunin, su portero de la Copa, ya no lo es. Prefirió a Courtois, más experimentado para la olla a presión que fue San Mames. La decisión puede ser entendible. Ahora bien, te arriesgas a lo que ha sucedido: pierdes y, además, sumas una mala cara en el vestuario. Su decisión es una indirecta bastante directa: no confía en él y tiene la puerta de salida abierta. Algo similar ocurrió con Jovic, único delantero disponible. No jugó ni un minuto en lo que es la sentencia definitiva del serbio, aunque en su caso Carletto tiene motivos para desconfiar. 

Otra de las presencias incomprensibles fue la de Vinicius. Después de dos partidos y más de 20.000 kilómetros, Ancelotti pensó que debía estar en el once. ¿No era mejor darle los 30 minutos finales que los 60 primeros? El pobre, todavía con jetlag, reaccionaba tarde y, figuradamente, huía de un Dani García que tenía más ganas de sacarlo del partido que de jugarlo. Lo mismo se puede pensar de Casemiro o Rodrygo, aunque estos dos si dieron la talla. 

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Los cambios tampoco convencieron. Isco por Vinicius y Camavinga por Kroos. Ceballos, del que tanto esperaba, se marcha de Bilbao en blanco. De Bale y Hazard dijo ayer que era un buen día para que fuesen titulares. Mientras lo afirmaba debió pensar para si mismo que también lo era para que estuviesen todo el encuentro en el banquillo. 

Durante su primera etapa en el Madrid, Ancelotti cometió errores similares. Tras una derrota en Mestalla en enero de 2015, el equipo se vino abajo y acabó perdiendo todos los títulos en juego. El equipo, ya sin la posibilidad de la Copa, tiene poco margen. La Liga y la Champions, las dos competiciones mas difíciles, evaluarán su año. O reacciona ya o puede vivir un peligroso dejàvú. Carletto, renueva tu licencia. 

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