La temporada del Napoli es la peor en los últimos 6-7 años, pues ha pasado de ser la única alternativa a luchar por el Scudetto contra la Juventus, a aspirar máximo, a meterse en posiciones de Europa League para la próxima temporada. Algo que ahora mismo ni tan siquiera posee, pues está fuera de esas plazas. Consecuencia de ciertos problemas internos donde el entrenador apoyó a sus futbolistas, el siempre singular presidente, De Laurentis, acabó por despedir a Ancelotti, que parecía intocable, y colocó a Gattuso en su lugar. Siendo honestos, el equipo no ha terminado de reaccionar, siendo muy irregular más allá de encadenar ahora mismo su mejor momento de la temporada.
Las dudas principales del equipo están en defensa, donde concede más que nunca. Mucho depende de las lesiones que está sufriendo. Malcuit, Ghoulam y Koulibaly deberían ser tres de los 4 titulares y, sin embargo, las lesiones han impedido su presencia regular, lo que hizo al equipo tener que improvisar, ganando presencia Maksimovic (como compañero de Manolas), Di Lorenzo y Mario Rui, lo más destacado por su relación con los atacantes desde su banda izquierda.
En medular, el equipo ha cambiado bastante este curso. Zielinski, habitual revolucionador, se ha establecido, el alemán Demme acaba de llegar, porque el intocable Allan está bajo de forma y tiene complicaciones internas con Gattuso, que lo critica abiertamente en las últimas semanas. La clave es Fabián, futbolista sobresaliente en momento sobresaliente, que participa en gestación, desarrollo y definición. Un auténtico ‘todo-campista’ que se antoja clave en una eliminatoria ante un club que lo pretende el próximo año.
Y en ataque, todo depende de la decisión con el ‘9’. Milik nunca se afianzó por graves lesiones, pero esta temporada juega más que nunca, a pesar de hace a su equipo más directo y centrado en acumular balones en el área. Mertens cedió protagonismo, aunque es un socio ofensivo que se ofrece retrasando posición, intercambiándose con los extremos y asegurando una cuota de gol altísima, pues está a un solo tanto de convertirse en el máximo goleador de la historia del Napoli (superando a Hamsik). Si juega él, el trío que dio mayores alegrías napolitanas, regresará, pues Callejón e Insigne siempre son fijos en partidos de esta índole. Ninguno de los dos tiene la forma de años pasados e incluso han perdido relevancia porque Gattusso ha fichado a Elmas y Politano, pero el tridente de antaño debe ser el principal ascendente positivo para que los del Sur de Italia piensen en eliminar al Barcelona y, si hay un día para reivindicar este proyecto, están ante él.