ANÁLISIS
Arturo Vidal, uno de esos jugadores que no necesitan períodos de aclimatación, se estrenó como titular en el Inter de Milán luego de actuar durante 14 minutos y descuentos en la victoria del debut contra la Fiorentina. Y Antonio Conte disfrutó de un Rey rápidamente acomodado al esquema y a la intención de juego de su entrenador.
El resumen de la goleada de Inter sobre Benevento
Durante los 52 minutos que se mantuvo en cancha, el King llegado desde el Barcelona sorprendió relevando a Barellà como mediocentro y, a partir de aquella zona, realizando la mayoría de sus movimientos de costumbre pero también permitiéndoles a Roberto Gagliardini y Stefano Sensi constantemente sumarse al bloque de ataque.
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Vidal clausuró el medio con su seguridad para entregar el balón. El pase confiable del 22 interista le entregó libertades al resto de los volantes -mixtos- así como también a los aleros que, en el Stadio Comunale Ciro Vigorito, fueron más influencia al ir que al volver (Hakimi y Young), exprimiento al máximo las capacidades del 3-5-2 que propone Conte.
Según los datos de Opta, el King ganó una entrada, sumó un despeje y dos intercepciones para cubrir el peligro rival, ganó el 50% de sus duelos y el 50% de los aéreos, pasó bien 36 de los 43 pases que intentó (precisión del 83.7%) y remató dos veces, una desde fuera y otra desde dentro del área.
Su primer tiro lo alimentó Alexis Sánchez, que entre el segundo y el tercer tanto de la noche italiana se la dio limpia pero el ex Bayer Leverkusen elevó por distancia. Y el segundo, surgido de una contra, lo provocó Gagliardini con un centro al área chica, zona donde Vidal cabeceó desviado en una esas jugadas que suelen terminar con su cresta haciendo celebrar a sus equipos. Esta vez no pudo ser y se lo lamentó con evidentes muecas de molestia.
Un golpe con Handanovic tras un córner del local lo sacó del juego por precaución en el amanecer del complemento, y de inmediato la línea de salida del Inter comenzó a sufrir y dar más licencias. Su entendimiento con los zagueros los tenía más replegados a los arietes giallorossi. En su primer día instalado en la oficina medular, el chileno le demostró al mundo Inter que su aporte tiene relación con la mirada constante en el arco rival, pero también en el resguardo constante ante la oposición.