Vitinha: De pasar desapercibido en Wolves a brillar mundialmente con el PSG

A pesar de la propensión de los Wolves por fichar jugadores portugueses, debido a los estrechos vínculos entre los propietarios del club, Fosun International, y el súper-agente Jorge Mendes, el traslado de Vitinha a Molineux en septiembre de 2020 todavía fue algo sorprendente.

El graduado de la academia de Oporto había debutado profesionalmente solo ocho meses antes y aún no había comenzado un solo partido de liga a nivel senior. Sin embargo, los problemas de Fair Play Financiero (FFP) de Oporto hicieron necesario un movimiento, por lo que uno de sus jóvenes más prometedores fue enviado en préstamo con una opción de transferencia permanente de 20 millones de euros.

La presencia de tantos compatriotas suyos en los Wolves indudablemente ayudó a Vitinha a adaptarse a su nuevo entorno, especialmente porque llegó durante la pandemia, pero no todo fue positivo desde una perspectiva deportiva, ya que significaba tener que competir con jugadores portugueses más establecidos como Rúben Neves y João Moutinho por un lugar en el once titular de Nuno Espirito Santo.

"Todo el mundo vio que la habilidad estaba allí," dijo el exjefe de los Wolves a los reporteros recientemente. "Pero hay que considerar el impacto de la fisicalidad. Lo fichamos cuando tenía 20 años, y recién se estaba acostumbrando al nivel senior, lo cual fue un gran impacto. Y tengo que ser honesto contigo: teníamos a Joao Moutinho [en la posición de Vitinha] y él era otro jugador increíble.

"Entonces, a veces, los jóvenes que se unen pueden tener el talento, pero es el entrenador quien toma las decisiones. En ese momento, el mediocampo era Moutinho y Rúben Neves, por lo que no fue fácil para Vitinha. Pero jugó muchos partidos, regresó a Oporto y su nivel comenzó a subir y subir."

Es posible que los Wolves se hayan arrepentido de no ejercer la opción de compra sobre Vitinha, pero él recuerda su temporada en Molineux como un periodo clave en su desarrollo.

El mediapunta combativo y técnico se dio cuenta pronto de que su estilo no encajaba del todo con el juego de contraataque de Nuno, aunque aun así acumuló 19 apariciones en la Premier League y empezó siete partidos en todas las competiciones.

“No fue como me gustó ni como quería,” admitió Vitinha a The Times. “Pero lo intenté y di lo mejor de mí. Fue un gran año para aprender.”

Ese rechazo lo motivó aún más, haciendo que el joven estuviera decidido a demostrar su valía al máximo nivel, sin perder su enfoque progresivo en el juego.

De hecho, el exdefensor de los Wolves, Fernando Marcal, reveló más tarde en una entrevista con L'Equipe que Vitinha no se desanimó en absoluto por no conseguir un traspaso definitivo.

“El entrenador fue duro con él,” contó el brasileño. “A pesar de hacer cosas increíbles en los entrenamientos, no logró convencerlo. Nuno quería que Vitinha jugara sencillo, que soltara el balón más rápido. Intentó seguir las indicaciones, pero no quiso perder su identidad. Entonces le pregunté cómo veía su próxima temporada y me respondió: ‘Voy a volver a Oporto, allí la voy a romper y la siguiente temporada estaré jugando en uno de los ocho mejores equipos de Europa.’

“Pensé para mí mismo, ‘¿Cómo puede este tipo no poder jugar en los Wolves y ya pensar en el Manchester City o un club así? ¡Está un poco loco!’ Pero no, definitivamente no lo estaba.”

Como señaló Marcal, la audaz predicción de Vitinha se cumplió: tras una temporada estelar en el Dragão, donde acumuló 47 apariciones y aseguró un doblete doméstico, el mediocampista fue fichado por el PSG en el verano de 2022 por 41,5 millones de euros.

El vestuario del Parc des Princes era como un mundo de sueños para Vitinha; estar rodeado de Lionel Messi, Neymar y Kylian Mbappé fue una experiencia realmente surrealista. Pero también representó un desafío. La negativa de los delanteros a colaborar en tareas defensivas significaba que Vitinha asumía muchas "responsabilidades", como él mismo dijo, y ganarse el respeto dentro del equipo tampoco fue fácil.

En apenas su segundo partido de Ligue 1, Vitinha decidió no pasarle el balón a Mbappé y optó por Messi. Esto provocó que el francés, visiblemente frustrado, le diera la espalda al juego con cierta petulancia. Fue un momento que reflejaba el sentido de privilegio que imperaba en el Parc des Princes entonces, y ayuda a explicar por qué Vitinha y otros estaban tan satisfechos cuando el PSG cambió su estrategia, pasando de fichar solo superestrellas a apostar por jóvenes con gran potencial.

"La forma en que quieren construir el equipo ahora, con una visión a largo plazo, es la mejor manera", afirmó entusiasmado Vitinha la temporada pasada.

Invertir en la juventud ha dado resultados espectaculares para el PSG, con jugadores como Bradley Barcola, João Neves, Willian Pacho, Khvicha Kvaratskhelia y Désiré Doué desempeñando papeles clave en su histórico triplete. A esto se suman dos de las mejores incorporaciones de la famosa ventana de transferencias del verano de 2021: Achraf Hakimi y Nuno Mendes.

Por supuesto, también fue fundamental que Ousmane Dembélé finalmente cumpliera con las expectativas que generó como adolescente hace casi una década. Además, el PSG difícilmente habría conquistado la Champions League sin su renacido portero Gigi Donnarumma y el veterano capitán Marquinhos, un verdadero líder dentro y fuera del campo.

Sin embargo, fue Vitinha quien logró unir a todo el equipo, habiendo sido probablemente el jugador que más se benefició de la llegada de Luis Enrique como entrenador en el verano de 2023. Vitinha no logró convencer a Nuno, pero desde el principio contó con el apoyo total de Luis Enrique, y respondió de manera ejemplar a la brutal honestidad del nuevo técnico.

“Lo mejor de él es que es muy directo”, declaró Vitinha a The Times. “No te miente. Lo que piensa, lo dice. Así que nunca tienes una impresión equivocada con él. Eso es muy valioso para un jugador. Siempre sabes lo que el entrenador piensa de ti. Me gusta mucho. A veces, los entrenadores no son tan directos para protegerse a sí mismos.”

No es sorpresa que la segunda temporada de Vitinha en París haya sido muy superior a la primera. Incluso antes de la salida de Mbappé, Luis Enrique ya destacaba al portugués como el jugador más importante del PSG. Su influencia se percibía y sentía en cada rincón del campo. Por ejemplo, Neves reconoció que no se habría integrado tan bien en el equipo parisino sin la ayuda de Vitinha, quien además levantó la moral del grupo tras la dura derrota en el primer partido contra el Liverpool en los octavos de final de la Champions League, al prometer públicamente dar vuelta a la eliminatoria en Anfield.

Que lo lograran se debió en gran parte a cómo Vitinha, junto con Neves y Fabián Ruiz, dominaron el juego en Merseyside. Su rol fue simplemente fundamental para el PSG, y esto no era ninguna novedad.

Como Luis Enrique expresó con entusiasmo: “Vitinha es único. En posesión es vital para nosotros como pivote, maneja el balón a la perfección, no lo pierde y aporta muchísimo al equipo. Es fuerte física y mentalmente, y cumple un rol difícil y complejo en el mediocampo del PSG. Es el mediocampista perfecto”.

Las estadísticas respaldan indiscutiblemente esta afirmación. Ningún jugador ha completado más pases en la Champions League en los últimos dos años que Vitinha (1965), con una tasa de acierto del 93.71%, algo increíble para un creador de juego tan atrevido, que además generó tantas ocasiones como Vinicius Jr (42) en ese mismo periodo. Para destacar aún más su excelencia, Vitinha fue segundo en recuperaciones de balón (159) y empató en tercer lugar en intercepciones (34).

“Es uno de los mejores jugadores del mundo en su posición, sin duda”, afirmó Luis Enrique. “No veo a ningún jugador mejor que él en el mediocampo”.

Y siendo justos, nosotros tampoco. En Vitinha no hay duda de que encontramos una incorporación más que merecida al Club de Clase Mundial de GOAL en 2025.