Villarreal revela plan para proporcionar viaje gratuito a Miami para que los aficionados asistan al enfrentamiento contra el Barcelona mientras el CEO defiende el partido de La Liga en Estados Unidos

El CEO del Villarreal ha defendido la decisión del club de jugar su partido de La Liga contra el Barcelona en Miami el 20 de diciembre. Hablando desde Roma durante las reuniones de la Asociación de Clubes Europeos, Roig Negueroles enfatizó que la medida no está motivada por el dinero, ya que destacó que el club no ganará "ni un solo euro" del partido. La decisión marca la primera vez que un partido de liga doméstica europea se celebrará en un país extranjero, con UEFA otorgando aprobación de manera excepcional a pesar de su larga oposición.

Consciente de los desafíos logísticos, Villarreal ha buscado mitigar las molestias para los aficionados, el director ejecutivo anunció que a aquellos que puedan viajar se les ofrecerán vuelos y entradas gratis, mientras que a los titulares de abonos de temporada que no puedan asistir se les reembolsará del 25 al 30 por ciento de su abono de temporada. Enfatizó que el movimiento tiene como objetivo expandir la presencia internacional del fútbol español, diciendo a Marca que la iniciativa será un "positivo" para el juego del país.

Críticos y aficionados han cuestionado si jugar en el extranjero socava la integridad competitiva o prioriza el lucro. Sin embargo, Roig Negueroles fue claro en que el Villarreal no recibirá compensación financiera directa por el partido, asegurando que cualquier beneficio sea para los aficionados. 

"No creo que sea algo malo; creo que es abrir el fútbol español a otros países, a otros mercados, y eso es algo positivo," dijo. "El Villarreal no recibirá nada por jugar un partido en Miami. Preferimos que todo el dinero disponible vaya a los abonados. Se trata de imagen y futuro. Tenemos escuelas en Estados Unidos, y creemos que cualquier crecimiento que podamos lograr allí beneficiará al fútbol español."

Añadió: "La competición no se manipula cuando se juega en un estadio diferente. Hace dos años jugamos siete partidos en el estadio del Levante y no pasó nada."

El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, admitió que la decisión de organizar partidos en el extranjero fue “lamentable”, pero la justificó como una medida excepcional bajo las lagunas regulatorias actuales. Se concedió una aprobación similar a la Serie A de Italia para el partido del AC Milan en Perth. Ceferin advirtió que las aprobaciones no deberían sentar un precedente, manteniendo que los partidos domésticos deberían idealmente permanecer en terreno local. La revisión en curso de la FIFA de las regulaciones de partidos internacionales influyó en el consentimiento excepcional de la UEFA, ilustrando el panorama en evolución de la gobernanza del fútbol europeo.