Fue otra primera mitad frustrante contra el Al-Ittihad para el portugués. El jugador de 40 años sopló y resopló en el ataque, pero no hizo ninguna contribución significativa. En el minuto 11, Ronaldo probó suerte desde justo fuera del área de penalti, pero su esfuerzo voló a millas del objetivo. Molesto consigo mismo, Ronaldo solo pudo esbozar una sonrisa irónica mientras movía la cabeza con incredulidad.