El joven de 28 años y su hermano André Silva, de 25, fallecieron en un trágico accidente automovilístico en España a principios de julio, un suceso que conmocionó profundamente a Liverpool. El lunes, en el primer partido del doble enfrentamiento contra el Athletic Club, el club rindió homenaje al internacional portugués de múltiples formas. Jugadores, cuerpo técnico y aficionados se unieron en un emotivo aplauso al detener el juego en el minuto 20, recordando con cariño a su emblemático número 20.