Jonatan Giraldez recuerda vívidamente la primera vez que vio jugar a Vicky Lopez. Fue en el torneo anual de jóvenes de España para menores de 12 años, en el que participan todas las regiones, y su equipo de Cataluña se enfrentaba a un equipo de Madrid liderado por Lopez. Perdieron. ¿Por qué? “Porque Vicky estaba allí”, dice a GOAL, sin rodeos. “Ella era la jugadora más importante en ese momento en el país en sub-12. Era la jugadora más prometedora de España.”
Esa expectación ha seguido a Lopez durante mucho tiempo. Cuando tenía 15 años, hizo su debut en la categoría sénior en la máxima división española para Madrid CFF, aumentando las expectativas. Fue la estrella de la selección sub-17 de España cuando llegaron a la final de la Eurocopa y ganaron el Mundial en 2022, a pesar de ser la jugadora más joven de toda la plantilla. En este último, ganó el Balón de Oro, igual que lo haría en la Eurocopa un año después. Ah, y en su 16º cumpleaños, fue anunciada como jugadora del Barcelona.
Este es el tipo de hype, expectativas y, bueno, presión que puede afectar a los grandes talentos de una manera negativa. Ese no es el caso de Lopez. Ahora, con 18 años, su rendimiento para el Barcelona, las campeonas de Europa, y para España, las campeonas del mundo, solo muestran señales de que cumplirá con todo.
“Ella tiene la personalidad para lidiar con la presión”, dice Giraldez, entrenador del Barca cuando la adolescente llegó allí. Es parte de la razón por la que ocupa el primer puesto en la lista de NXGN 2025 de mujeres.
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