Una sanción innecesaria y un fallo imperdonable: Cristiano Ronaldo debe asumir la culpa de la crisis del Al-Nassr

El año 2024 no ha sido amable con Al-Nassr hasta ahora, con apenas dos victorias en cuatro partidos de liga desde la reanudación de la competencia a mediados de febrero tras la pausa invernal. Después de las victorias sobre Al-Fateh y Al-Shabab, la forma del equipo bajó alarmantemente, con un Al-Nassr que sin Ronaldo empató 4-4 en casa con un rival de porte menor como Al-Hazm y luego, ya con el luso nuevamente entre los once, sufrió una desastrosa derrota como local por 3-1 ante el modesto Al-Raed, para casi extinguir sus escasas esperanzas de alcanzar al líder Al-Hilal, que se encuentra en pleno apogeo.

La Liga de Campeones asiática había proporcionado un alivio bienvenido tras una tranquila victoria en octavos de final, pero el viaje de Al-Nassr fue abruptamente interrumpido por el Al Ain emiratí el lunes en la fase de cuartos de final, luego de que el equipo árabe fallara tres penales en la tanda decisiva, luego de haber logrado remontar una desventaja de 3-0 en el global de la serie y de forzar el desempate desde los 11 metros con un agónico penal.

Y a pesar de todo lo que ha hecho por el club en su breve tiempo en Oriente Medio, hay un hombre que debe asumir la responsabilidad por el delicado momento de su club. Y ese es Cristiano Ronaldo.

Aunque en este 2024 ha mantenido su envidiable tasa de goles, CR7 ha tenido un par de semanas terribles. La fortuna de Al-Nassr comenzó a cambiar a finales de febrero, cuando el experimentado portugués respondió innecesariamente a los cánticos en favor de Lionel Messi por parte de los aficionados rivales durante el partido contra Al-Shabab y realizó un gesto grosero hacia su entrepierna después de que su gol desde el punto del penal fuera recibido con burlas.

La obscenidad no cayó nada bien entre las autoridades saudíes, que decidieron aplicarle una sanción de un partido tras abrir una investigación por lo ocurrido, a pesar de que el luso insistió en minimizar lo ocurrido y aseguró que sus acciones habrían sido perfectamente aceptables en otras partes del mundo: "Siempre respetaré las culturas de todos los países, pero no siempre lo que la gente ve es la realidad. Es obvio que no lo volveré a hacer en este país, pero en Europa es muy normal. A veces la pasión y la emoción del juego nos lleva a cometer algunos errores".

Privado de su jugador estrella, Al-Nassr consiguió un decepcionante empate en casa con el último clasificado Al-Hazm, con un penal en el minuto 94 de Sadio Mane que no fue suficiente para asegurar la victoria, ya que los visitantes arrebataron un punto en el noveno minuto de tiempo añadido. No es injusto suponer que las cosas podrían haber sido completamente diferentes para los anfitriones con un Ronaldo en forma en el campo.

Ronaldo regresó para el partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones contra Al Ain, pero no pudo marcar ya que fue neutralizado por una defensa efectiva en la derrota por 1-0 como visitante. Luego tuvo una actuación desacertada en la caída por el campeonato local contra el luchador Al-Raed, en la que el poste le evitó marcar en dos ocasiones.

El veterano delantero volvió a marcar en el partido de vuelta contra Al Ain, con un penal que el colegiado le regaló en el minuto final del tiempo extra para forzar una tanda de penales, pero podría haber sido el héroe con una contribución más importante anteriormente en el juego. Con el marcador 2-2 en la noche y Al Ain aún liderando en el global, Ronaldo de alguna manera se las arregló para fallar una ocasión inexplicable desde dentro del área pequeña después de que el portero dejara el balón servido en su camino.

Aunque su compañero Álex Telles salvó la situación al forzar el tiempo extra, Ronaldo podría haber ayudado a su equipo a asegurar una remontada notable en el tiempo reglamentario si sus instintos depredadores habituales no lo hubieran abandonado.

Quince días olvidables han dejado la temporada del Al-Nassr en el aire. Ahora se encuentra 12 puntos por detrás del indiscutible líder Al-Hilal en la Pro League saudí, mientras que la derrota contra un Al Ain que ni siquiera está entre los cinco primeros en la liga de Emiratos Árabes Unidos puso fin a sus sueños de éxito continental en 2023-24.

Existe la sensación de que Al-Nassr podría quedarse sin nada por lo que jugar y ahora se trata de asegurar que la temporada no se desvanezca. Y las figuras importantes de la plantilla, como Ronaldo o Mané, serán clave para evitar que eso ocurra.

El equipo de Riad ya tiene asegurada su clasificación para la próxima edición de la Champions asiática, ya que los tres primeros de la Liga Pro se clasifican automáticamente para la competencia, y aún tiene posibilidades de ganar dos trofeos nacionales con la King Cup y la Supercopa. Sin embargo, no es favorito para ganar ninguna de las dos, porque en ambas Al-Hilal sigue en competencia e, incluso, en la Supercopa será su rival en semifinales.

Con todo, la alarmante racha de resultados de los Caballeros de Najd desde el cambio de mes podría tener graves consecuencias para el entrenador Castro. Todos los principales medios sauditas y fuentes cercanas al club creen que está prácticamente condenado a ser despedido y ahora es solo cuestión de cuándo, y no de si, será destituido. La directiva no está nada satisfecha con el andar del equipo en la liga y mucho menos con la prematura salida de la Liga de Campeones, dada la cantidad de dinero que han invertido en fichajes.

De hecho, cuando habló después de la eliminación ante Al Ain en los penales, el técnico portugués parecía resignado a la idea: "La justicia futbolística no estuvo de nuestro lado. Mi única tristeza es no poder enviar a los aficionados del Al-Nassr a casa felices. Todavía podemos ganar la Copa del Rey y la Supercopa, pero también podemos no ganar. Si quieres saber si mi trabajo es bueno o malo, pregunta a los jugadores sobre mi trabajo. No tengo miedo de ser despedido. Mi presencia en Al-Nassr es debido a mi trabajo duro, y no estoy aquí solo por los resultados. El mundo árabe debate los resultados, no las acciones. La vida no es sólo esto".

Sin embargo, a Castro se le podría ofrecer un respiro, aunque ya parece que puede ser demasiado poco y demasiado tarde: Al-Nassr se enfrenta al Al-Ahli, tercer clasificado en la liga, el viernes por la noche en su cada vez más fútil persecución de Al-Hilal en la carrera por el título.

Si no logra asegurar una victoria que le permita afianzarse en el segundo puesto y aumentar la ventaja sobre sus oponentes a nueve puntos, parece que casi con certeza será el fin para Castro.

El destino del entrenador está en juego y Ronaldo bien podría tener que salvar el trabajo de su compatriota. De hecho, en las próximas semanas, Al-Nassr necesitará a su líder funcionando al máximo para rescatar algo de una temporada que corre el serio peligro de desvanecerse.