Este sábado, Crystal Palace participará en su tercera final de la FA Cup. A diferencia de esas dos ocasiones anteriores en 1990 y 2016, no se enfrentarán al Manchester United, sino a los ruidosos vecinos del City.
Los hombres de Oliver Glasner están persiguiendo la historia. Los Eagles nunca han ganado un trofeo importante, remontándose hasta 1861 cuando se fundaron los primeros vestigios del club moderno. Su afición vocal, apasionada y colorida al sur del Río Támesis ha esperado generación tras generación para ver a su equipo levantar un trofeo, y su momento podría finalmente ser ahora.
Liderando la ofensiva roja y azul ha estado Eberechi Eze. Fue su magia la que llevó al Palace a Wembley para las semifinales con un impresionante doblete contra Fulham, y luego echaron al Aston Villapara configurar este enfrentamiento con el City.
En la esquina celeste, el propio mago del regate de los Citizens ha perdido su majestuosidad. Nada parece haber salido bien para Phil Foden desde que llevó a su equipo de infancia a su cuarto título consecutivo en la Premier League la temporada pasada, y ahora su estatus con Inglaterra está en riesgo.






