Terminó la temporada de las Chivas y América apenas alcanzó el séptimo lugar: ¿Cómo llegaron los dos equipos más grandes de la Liga MX a esta situación?

Mientras que los aficionados de Chivas pueden sentirse con razón agraviados por un penalti otorgado contra el equipo que selló su destino, la realidad es que la temporada de los Rojiblancos ha quedado condenada durante meses.

Desde la abrupta salida de Fernando Gago para dirigir a Boca Juniors, ha habido poco entusiasmo respecto a que Chivas tenga alguna posibilidad real de ganar trofeos o incluso llegar lejos. La salida de Gago ha llevado a los aficionados a enfocar sus frustraciones en el entrenador por la falta de respeto que mostró hacia uno de los clubes más orgullosos e importantes de México. Sin embargo, la falta de un plan de transición del club le costó.

Chivas no se ayudó a sí mismo al mantenerse con el entrenador interino Arturo Ortega, alguien con experiencia en el desarrollo de jugadores a nivel filial pero sin experiencia en obtener resultados en la Primera División. Ahora Chivas buscará una mejor opción en un entrenador, pero necesitaban ser más decididos desde el principio si querían encontrar el éxito en el Apertura de esta temporada.

Si bien la salida precipitada de Gago marcó un fuerte declive, el equipo tampoco estaba despegando con el argentino al mando. Las lesiones en atacantes clave, especialmente el veterano delantero Javier “Chicharito” Hernández, solo hicieron que sus problemas de definición fueran más frustrantes ya que Chivas normalmente podía defenderse bien pero no podía marcar. Las derrotas ante Atlas en el Clásico Tapatío de la temporada regular, ante el modesto Puebla y en el último día ante Atlético San Luis colocaron al club en esta posición. Nunca parecieron un equipo que encontraría inspiración y se reuniría para una carrera por el título.

América no solo es uno de los equipos más populares del país, sino que también es uno de los mejores en este momento. Al menos, lo ha sido. Las Águilas ganaron títulos consecutivos en esta época el año pasado y en la primavera, uniéndose a un pequeño grupo de élite de equipos que ganan torneos cortos consecutivos.

Sin embargo, esta temporada no comenzó bien, con América ganando solo dos de sus primeros seis partidos. Ha luchado con las lesiones, ya que casi todos los jugadores han faltado algún tiempo esta temporada y piezas clave como Zendejas - que estuvo fuera casi dos meses -, el defensa central Igor Lichnovsky - que está fuera por la temporada - y el creador de juego Diego Valdés han estado fuera por períodos significativos.

Eso hizo difícil para un equipo que tuvo una buena carrera en la Leagues Cup y tenía otros compromisos como la Campeones Cup, que ganó contra el Columbus Crew, establecer un ritmo.

Sin embargo, incluso cuando América ha estado saludable, se ha encontrado en juegos como el del jueves - o juegos como el que perdió hace dos semanas contra Toluca 4-0.

Eso es un problema porque ahora enfrenta a Toluca en los playoffs en una serie a dos partidos. También es una serie en la que no tendrá una verdadera ventaja de local. Aunque el récord en casa de América es decente esta temporada, las renovaciones en el Estadio Azteca significaron que el equipo estaba jugando al otro lado de la ciudad en el Estadio Ciudad de los Deportes de Ciudad de México. La controversia con el gobierno local allí significa que el club puede tener que jugar su partido de casa para esta serie en Puebla, a unas 90 millas al este de su hogar típico.

Incluso cuando el equipo ha estado en relativamente plena forma, hay demasiados errores individuales en la defensa como los que llevaron a los goles de Xolos. Como mostró la goleada en Toluca hace unas semanas, los buenos equipos aprovecharán esas oportunidades de gol regaladas.

América tendrá que decidir si necesita un extremo que pueda reemplazar a Julián Quiñones, quien partió en el verano, si necesita más cobertura en defensa central antes del regreso de Lichnovsky, y si aceptarán o no ofertas del extranjero por jugadores actuales como Fidalgo o el defensa central Sebastián Cáceres.

El único grande este año que ha estado a la altura de la etiqueta es el Cruz Azul, líder del torneo, a quien América evitó enfrentar en la primera ronda, asegurando la séptima posición. Tijuana o Atlas ocuparán ese lugar y enfrentarán a un equipo que se está reestableciendo como un club de primer nivel en México.

Tanto Chivas como América pueden necesitar hacer lo mismo este invierno. Las expectativas en los dos clubes más grandes, con la mayor afición y más exitosos de México son que siempre ganen títulos, no que terminen en la ronda del Play-In y sean eliminados en ese juego o apenas se clasifiquen.

Los propietarios de ambos clubes tienen mucho en qué pensar, y sus estructuras deportivas deberán estar ya trabajando a toda máquina para encontrar la pieza adecuada para mejorar los planteles y asegurarse de que no se encuentren en estas situaciones nuevamente en el Clausura.

El último partido del Play-In para la liguilla de la Liga MX se disputarán el 24 de noviembre, antes del inicio de la Liguilla el próximo 27 de noviembre. La final se jugará entre el 12 y el 15 de diciembre.