La suerte de Gareth Soutghate se va a acabar algún día: Inglaterra está en riesgo de ser humillada por Suiza en la Eurocopa 2024 si su entrenador no encuentra el rumbo

"Con 15 minutos por jugar te preguntas si está agotado," dijo Southgate a BBC Sport cuando fue consultado sobre el gol agónico de Bellingham. "Él y Harry Kane producen esos momentos y por eso no se hacen cambios cuando la gente está pidiendo más cambios. Teníamos suficientes jugadores ofensivos en el campo".

La declaración del entrenador no es un buen augurio para las esperanzas de Inglaterra de avanzar más allá de los cuartos de final. Southgate se sintió justificado después del silbato final en Gelsenkirchen y destacó la importancia de no "perder la continuidad" al hacer demasiados cambios en su equipo antes del partido contra Eslovaquia. Como fue el caso en los tres partidos de grupo, el seleccionador se demoró demasiado en mover el banquillo.

Por primera vez desde 1986, Inglaterra no logró registrar un disparo a puerta en la primera mitad de un partido de Mundial o Eurocopa. Kane, Bellingham y Phil Foden estuvieron mal y los Tres Leones tuvieron creatividad para vencer la presión alta de Eslovaquia. Pero el equipo emergió sin cambios tras el descanso y los problemas se repitieron hasta el minuto 66, cuando Southgate finalmente reaccionó.

Cole Palmer entró por un flojísimo Kieran Trippier (que se retiró lesionado) y se fue a la banda derecha, por lo que Bukayo Saka fue inexplicablemente destinado a jugar como lateral izquierdo debido a la ausencia continua de Luke Shaw. La siguiente sustitución no se hizo hasta seis minutos antes del final, cuando Kobbie Mainoo dejó su lugar a Eberechi Eze, a pesar de que el adolescente del Manchester United había sido tranquilamente el mejor jugador de Inglaterra. Y luego, en el último minuto del tiempo añadido, Southgate hizo entrar a Ivan Toney como una acción desesperada. Y la fortuna le sonrió.

El movimiento inteligente de Toney ayudó a causar caos en la defensa de Eslovaquia desde el lanzamiento largo que condujo al gol de Bellingham. Y en la prórroga, el jugador del Brentford proporcionó la asistencia para el gol de Kane. Southgate admitió que el delantero estaba "disgustado" por su papel como suplente, una sensación con la que los aficionados ingleses ya se han acostumbrado a convivir.

Incluso después de ponerse en ventaja, Inglaterra no mejoró en su juego. Southgate solo pensaba en cómo proteger la frágil diferencia a favor e instruyó a su equipo a replegarse en una formación 5-4-1 que invitaba a Eslovaquia a atacar.

Eze terminó en el lateral izquierdo mientras Saka se movía al flanco opuesto, al tiempo que Ezri Konsa y Conor Gallagher entraron en la segunda mitad de la prórroga en reemplazo de Kane y Bellingham. Inglaterra se aferró al triunfo, pero no fue bonito, una constante de su torneo hasta ahora.

"Sabemos que haremos lo que sea necesario. Si tenemos otro partido como este en los cuartos de final, pues así será", dijo Kane después del pitido final. "Este equipo sabe cómo sacar lo mejor de sí mismo y eso es exactamente lo que hemos hecho hoy. Por supuesto podríamos haber sido mejores, podríamos haber jugado mejor, pero al final, esto se trata de resultados. Eso es lo que nos importa".

No falta espíritu de equipo en Inglaterra, eso es cierto. Pero si Eslovaquia pudo neutralizar fácilmente al equipo de Southgate, Suiza tiene el potencial de aniquilarlo.

El equipo de Murat Yakin estará feliz de dejar que Trippier tenga el balón, sabiendo perfectamente que solo cortará hacia adentro con su pie derecho y ralentizará instantáneamente la construcción de juego de Inglaterra. Los suizos también apuntarán al espacio que Kyle Walker deja cuando avanza. La diferencia con lo que se vio en octavos es que la plantilla helvética está llena de jugadores de calidad que pueden hacer que los Tres Leones paguen por sus errores.

Inglaterra aún no está presionando como equipo, lo que genera grandes espacios para que el rival explote. Jugadores como Breel Embolo, Ruben Vargas, Dan Ndoye y Granit Xhaka podrían organizar un día de campo en pleno Merkur-Spiel Arena si Southgate no se da cuenta de que su plan para el éxito está lleno de errores.

Una forma de asegurarse de que Inglaterra al menos represente una amenaza mucho mayor en el ataque para Suiza sería jugar con dos delanteros. Si Southgate tiene el coraje de sentar a Foden o Bellingham aún está por verse, pero hay un argumento real para que Toney ingrese como referencia de área, dándole así a Kane la libertad de replegarse y aprovechar su excelente rango de pases.

Toney gusta de jugar en la última línea defensiva y constantemente hará carreras en profundidad. Con demasiada frecuencia, los mejores jugadores de Inglaterra se han visto obligados a jugar hacia atrás o al costado debido a la falta de opciones por delante, pero la estrella del Brentford es capaz de estirar a los rivales.

Idealmente, Anthony Gordon también podría ingresar en la banda izquierda para dar a los Tres Leones algo de amplitud. El talento de Foden se ha visto completamente desperdiciado por completo en esa posición y si Southgate no lo va a utilizar como un númerp 10, el creador de juego del Manchester City bien podría no estar en el campo.

Saka tampoco ha justificado su estancia en el once, al menos en el extremo derecho, porque no ha ofrecido ninguna de las carreras sorpresivas a territorio enemigo que suele realizar en el Arsenal. Claro que ponerlo en el lateral izquierdo es probablemente la alternativa menos lógica de todas.

Hay muchas formas en que Southgate puede cambiar las cosas. Inglaterra tiene una de las plantillas más extensas de la Eurocopa y simplemente no puede permitirse no hacer nada. "Hemos tenido mucha suerte y debemos agradecer a nuestras estrellas", dijo el ex lateral derecho de Inglaterra Gary Neville en ITV Sport. "Fuimos lamentables y hemos sido lamentables ahora durante cuatro partidos. Tenemos que cambiar algo drásticamente ahora".

El punto más destacado de la campaña de Inglaterra en la Euro 2024 hasta la fecha ha sido Marc Guéhi, quien ha demostrado ser mucho más que un competente reemplazo para el lesionado Harry Maguire en el corazón de la defensa. Pero desafortunadamente, el jugador del Crystal Palace no podrá jugar en los cuartos de final.

Guéhi recibió su segunda tarjeta amarilla del torneo en las primeras instancias del partido contra Eslovaquia y ahora deberá cumplir una suspensión de un partido. Tiene que agradecer a Trippier por esa amonestación, ya que se vio obligado a derribar a David Strelec después de que el defensor del Newcastle lo dejara en apuros con un mal pase.

John Stones había construido una excelente relación con Guéhi que le daba a Inglaterra una sólida base, pero ahora necesitará un nuevo compañero contra Suiza. Ese lugar se espera que lo ocupen Konsa o Lewis Dunk, siempre y cuando Southgate se mantenga fiel al 4-2-3-1.

Hubo un tiempo en que el seleccionador de los Tres Leones optaba regularmente por un sistema 3-4-3, que al menos debería considerar revivir para los cuartos de final. Después de todo, la mejor victoria de todo su llegó cuando eligió una línea de tres defensas en la victoria por 2-0 en los octavos de final de la Euro 2020 contra Alemania.

Ese día, Inglaterra se dio el lujo de utilizar a Shaw y Trippier en sus posiciones favoritas como carrileros y su presión constante impidió que Alemania construyera su juego. En esta ocasión, Saka podría hacer el trabajo de Shaw, con Trent Alexander-Arnold ingresando por la derecha, de nuevo en la posición en la que sobresale para el Liverpool después de su fallida incursión en el centro del campo. Stones, Walker y Konsa o Joe Gomez podrían entonces formar la línea de tres centrales.

Adoptar este enfoque sería aún más arriesgado que la opción 4-4-2 con Toney. Y parece completamente contrario al carácter de Southgate, pero las recompensas podrían ser grandes.

El mayor problema que Southgate debe abordar es la letargia de Inglaterra en posesión. El equipo británico no ha movido el balón con ningún propósito real en toda la competición y se ha vuelto demasiado predecible. Del otro lado, Suiza es el único equipo que ha podido hacerle frente a Alemania hasta ahora y viene de dar un absoluto repaso a Italia en los octavos de final. Nadie se sorprenderá si repite la hazaña contra Inglaterra, que ha fracasado espectacularmente en cumplir con la etiqueta de favorito que tenía colgada antes del torneo.

Para cambiar esa dinámica, Southgate tiene que ser algo más duro con los jugadores. Inglaterra no debería haberse ido del partido contra Eslovaquia con la sensación de que había hecho bien su trabajo, como parecía pensar Bellingham en su emotiva entrevista post-partido con ITV.

"Una buena victoria, pasamos a la siguiente ronda. Muy feliz", dijo. "Ha sido duro mantener la energía negativa que rodeó al equipo durante la última semana más o menos. Mostramos el carácter que le ha faltado a Inglaterra. Creo que la actuación fue realmente buena hasta el gol de ellos y después. Tuvimos un gran control del partido, siempre amenazantes en el tercio final, solo nos faltaba el toque final para crear grandes oportunidades. Va a ser importante para nosotros de ahora en adelante, definitivamente".

Depende de Southgate exigir estándares mucho más altos. Bellingham fue imparable en su primera temporada en el Real Madrid, pero aparte de sus dos goles, ha sido ineficaz y descuidado con la camiseta de Inglaterra este verano. La misma crítica podría dirigirse a Foden, el mejor jugador de la Premier League en 2023-24, mientras que Declan Rice no ha mostrado la valentía con el balón en los pies que le convirtió en un héroe instantáneo entre los seguidores del Arsenal.

Los jugadores no han sido ayudados por la ineptitud táctica de Southgate, es cierto, pero no hay excusa para la caída en picada de sus respectivos niveles. Surge la pregunta: ¿Southgate tiene el completo respeto del vestuario? No ha faltado esfuerzo, pero las estrellas principales de Inglaterra no han jugado como si tuvieran fe verdadera en sus métodos.

Desde el exterior, ciertamente parece que Southgate está superado por las circunstancias. "Teníamos un problema que no podíamos resolver: llevar el balón a la segunda línea del campo", admitió el entrenador después de la victoria sobre Eslovaquia. "Hay una gran diferencia con el partido contra Suiza, que presentará problemas tácticos completamente diferentes".

El seleccionador puede identificar dónde están las dificultades de su equipo, pero no parece tener ni idea de cómo apagar los incendios. La mayoría de los aficionados ya han tenido suficiente, como lo demuestran los numerosos pedidos que llovieron durante el descanso del partido del domingo para que fuera despedido en el mismo vestuario.

El ambiente festivo alrededor del equipo pronto dará paso a la ansiedad a medida que se acerque el partido contra Suiza. Southgate todavía ha podido salir airoso de los partidos contra rivales más débiles, pero su historial contra los equipos de élite deja mucho que desear. Inglaterra ha jugado 23 partidos contra equipos clasificados en el top 10 del Rankinf FIFA y ganó apenas siete. Suiza actualmente se encuentra en el puesto 19, por lo que no afectará ese récord, pero si los Tres Leones se imponen sería uno de los mayores triunfos del entrenador de 53 años, porque los helvéticos están jugando mucho mejor que Inglaterra en esta Euro.

La era de Southgate todavía se encamina hacia un final humillante, y los suizos parecen dispuestos a asestar el golpe final. A menos que, por supuesto, el seleccionador inglés tenga una epifanía milagrosa, lo cual es muy poco probable. Los aficionados ingleses deberían comenzar a prepararse para otros 90 minutos angustiosos en Dusseldorf, y la perspectiva de que los 58 años de dolor se extiendan por al menos dos más.