Manchester United está en su tercera gira consecutiva de pretemporada por los Estados Unidos mientras una vez más participan en recorrer algunos de los mejores estadios que América tiene para ofrecer. Y es apropiado que United y el resto de los equipos que participan en la Serie de Verano de la Premier League jueguen en lugares de la NFL, porque son precisamente estas arenas las que llevaron al fútbol inglés a modernizarse y a la creación de la liga más vista del mundo.
Como se relata en el libro de Joshua Robinson y Jonathan Clegg 'The Club: How the Premier League Became the Richest, Most Disruptive Business in Sport', el entonces propietario del Arsenal, David Dein, y el jefe del Tottenham, Irving Scholar, se inspiraron para ayudar a formar la Premier League tras sus viajes al otro lado del charco para ver el fútbol americano. La pareja quedó impresionada por los estadios modernos, el ambiente amigable y, en el caso de Dein, la limpieza de los baños. Las experiencias agradables que tuvieron al ver deporte en vivo contrastaban fuertemente con las gradas contemporáneas del fútbol inglés, donde "la amenaza de violencia física flotaba en el aire, junto con el poderoso olor a orina".
Los terrenos de la NFL que Dein y Scholar visitaron influirían más tarde en los nuevos estadios de Arsenal y Tottenham, que se inauguraron en 2006 y 2019, respectivamente. El Estadio Tottenham Hotspur incluso ahora alberga partidos de la NFL. Así que cuando United comenzó a considerar si renovar Old Trafford o construir un estadio completamente nuevo, era inevitable que también buscaran inspiración en la NFL.
El personal del club estudió nuevas arenas, como el estadio SoFi en Los Ángeles, el Metlife en Nueva Jersey y el Allegiant Stadium en Las Vegas durante sus giras en 2023 y 2024. Cuando el United desveló planes para su estadio de £2 mil millones, con capacidad para 100,000 personas en marzo, diseñado por Sir Norman Foster, la influencia de los estadios estadounidenses era evidente.
Sin embargo, recientemente ha surgido que el club también está considerando adoptar una de las políticas más controvertidas e influyentes implementadas por las franquicias de la NFL: cobrar a los seguidores por el derecho a comprar abonos de temporada, conocido en EE. UU. como Licencias de Asiento Personal (PSL). Y si el club quiere evitar una revuelta a gran escala por parte de los seguidores y alienar a muchos de los aficionados que han visto al equipo semana tras semana durante décadas, necesitan urgentemente dejar de lado la propuesta.








